hAl iniciarse el año 2019, la posibilidad de un cambio en las actuales circunstancias políticas del país, mantiene a los empresarios manufactureros venezolanos con la esperanza de que ese viraje, pueda mejorar ostensiblemente la difícil situación por la cual atraviesa el parque industrial nacional.
La Encuesta de Coyuntura Industrial, correspondiente al cuarto trimestre de 2018 reveló que 42% de los industriales realizarán importantes inversiones en sus industrias. Es necesario recalcar que durante el 2018, casi la mitad (43,5%) de la pequeña y mediana empresa, no realizó inversiones de algún tipo.
Lo anterior se desprende del análisis de los resultados del citado estudio, cuya muestra fue recogida durante el mes de enero de 2019, según informó Juan Pablo Olalquiaga, Presidente de Conindustria.
Un alto porcentaje de los encuestados, sobre todo de empresas de sectores clave, como el tecnológico, reportaron que han experimentado fuga de talentos en el orden del 43%. Esta condición limita las posibilidades de reconstrucción del aparato productivo, por cuanto es un personal que se ha formado y capacitado por años, con una cuantiosa inversión de recursos materiales y humanos, y que se ha preparado para asumir roles de importancia y vital interés en sus áreas específicas de especialización.
“Las empresas son la suma de las experticias del talento humano. De allí que sea difícil reponer el personal que ha perdido la industria, como consecuencia de las migraciones originadas por la crisis del país”, enfatizó Olalquiaga.
Los empresarios consultados también destacaron que entre los principales obstáculos que encontraron para producir están baja demanda nacional (51%), competencia de productos importados (14%), falta de disponibilidad de divisas (23%), falta de financiamiento (23%) e incertidumbre en el escenario político e institucional (30%).
El dirigente gremial destacó que de acuerdo a los resultados de esta encuesta, se concluye que, de no darse el esperado cambio político, se continuará con el proceso de desintegración del sector industrial, acentuado por la crisis eléctrica, y que ha afectado directamente a servicios básicos como el agua, la tecnología y las telecomunicaciones, incidiendo negativamente en el sector comercial, del cual depende el sector industrial para la colocación de sus productos.