Eduardo Stein, representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), expresó este miércoles su “más profunda preocupación” por los recientes ataques contra migrantes venezolanos ocurridos en la ciudad de Iquique, al extremo norte de Chile.
“Estos actos de violencia van en menoscabo de los derechos humanos y deben condenarse categóricamente”, remarcó Stein. Y agregó: “Ninguna persona merece ser discriminada”. En cuanto al difícil contexto social que se vive en el lugar, el vocero de los organismos sostuvo: “Sabemos que la pandemia ha impactado nuestra salud, nuestros ingresos y nuestra forma de vivir cotidianamente, tanto en la región como alrededor del mundo”. Sin embargo, subrayó que “es solo a través del diálogo, la solidaridad y el respeto por la diversidad” que se podrán resolver “los múltiples retos”.
Este llamado de atención se produce tras las agresiones xenófobas padecidas por ciudadanos venezolanos en esa importante urbe fronteriza, al atribuírseles situaciones de delincuencia. De hecho, el lunes se produjo una movilización de carácter discriminatorio contra los extranjeros, y entre los incidentes más graves, se destaca el desmantelamiento de carpas de migrantes instaladas en la vía pública, ante la pasividad de las fuerzas de seguridad que no intervinieron. En Chile, es muy común que los sintecho duerman en tiendas, en plena calle.
“Bolivia es el país que menos colabora”
Luego de estos hechos, importantes referentes de la política chilena produjeron polémicas declaraciones. El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, este miércoles le dijo a Tele 13: “Hemos desarrollado una serie de medidas para combatir la migración clandestina en el norte de Chile, pero el trabajo se dificulta porque Bolivia es por lejos el país que menos colabora en el tema y a algunas autoridades bolivianas parece no interesarles”.
El político también dio a entender que la migración irregular se relaciona con la inseguridad que habría en el territorio: “En Tarapacá, efectivamente, han aumentado los delitos más violentos, con distintas técnicas, con un crimen organizado mucho más complejo que el crimen común, y hay delitos que no se veían en la zona, muchos de ellos ligados a ajustes de cuentas”.
Incluso indició que la Policía boliviana estaría implicada en actos de corrupción para que migrantes venezolanos lleguen a Chile de modo irregular: “Hay evidencia que demuestra que su personal podría estar ayudando a los ciudadanos venezolanos a ingresar a cambio de dinero”. Antes, el gobernador de Tarapacá había manifestado que la “inseguridad que se vive es muy grave”.
ACNUR y OIM piden a líderes de opinión que “promuevan el respeto”
Por su parte, el enviado de ACNUR y OIM también le dedicó algunos comentarios a los dirigentes locales: “Es importante que las autoridades y los líderes de opinión promuevan el respeto por la diversidad, al tiempo que constituyen un apoyo tanto a las personas en movilidad como a las comunidades que generosamente las reciben”.
Según datos del Departamento de Extranjería y Migración (DEM) y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), a fines de 2020 había 1,4 millones de personas migrantes en Chile. Venezuela lidera la población migrante con un 30,7 %, seguido de Perú (16,3 %), Haití (12,5 %), Colombia (11,4 %) y Bolivia (8,5 %).
#IQUIQUE | Se reiteran hechos del mes de septiembre en la intersección de las calles Las Rosas con avenida Aeropuerto, con destrucción de carpas y pertenencias de infantes, esta vez con presencia policial. pic.twitter.com/By4xVNywOs
— RADIO PAULINA (@radiopaulina) January 30, 2022
Con información de RT