Esta es la primera negociación desde que los cancilleres de Ucrania y Rusia, Dimitro Kuleba y Sergei Lavrov, respectivamente, mantuvieran su primer encuentro cara a cara desde el inicio del conflicto
El asesor de la presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, anunció este lunes que inició la cuarta ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania para alcanzar un acuerdo en torno al conflicto entre ambos países que inició con la invasión rusa el pasado 24 de febrero.
Mediante su cuenta de Twitter, el funcionario ucraniano aseguró que, pese a que la comunicación es «difícil» porque las posiciones encontradas difieren radicalmente, continuarán negociando en busca de un acuerdo que convenga a los dos países.
Desde el lado ucraniano, las exigencias se centran en que Rusia ordene una «retirada inmediata» de las tropas y que Vladimir Putin ofrezca «garantías de seguridad» para Ucrania.
«Negociaciones. Cuarta ronda. Sobre paz, alto el fuego, retirada inmediata de tropas y garantías de seguridad» afirmó Podoliak en sus redes sociales.
Sin embargo, expresó que será difícil alcanzar un acuerdo porque Rusia está convencida en que el accionar militar es la estrategia adecuada para impulsar la soberanía de Lugansk y Donetsk.
«Será una dura discusión. Si bien Rusia es consciente del sinsentido de sus acciones agresivas, aún está bajo el engaño de que 19 días de violencia contra ciudades pacíficas en Ucrania es la estrategia correcta», insistió.
Entretanto, no ha habido comunicación desde Moscú sobre el inicio de otra jornada de las negociaciones, después de que en las tres rondas previas ha sido imposible alcanzar acuerdos concretos y el enfrentamiento militar se mantiene en ciudades como Mariúpol.
La tercera jornada de negociaciones culminó hace una semana con un fracaso rotundo, ya que Kiev rechazó la propuesta de Moscú de ejecutar un plan de evacuación hacia Rusia en las principales ciudades afectadas por el conflicto. Para el gobierno ucraniano fue impensable que las víctimas de la guerra se trasladaran a territorio ruso.
«Que los civiles se vayan al territorio ruso es absurdo, cínico e inaceptable. No irán a Bielorrusia para luego tomar un avión e ir a Rusia», exclamó la ministra para la Reintegración de los Territorios Temporalmente Ocupados, Iryna Vereshchuk.
Para esta nueva jornada se desconocen las peticiones exactas que presentarán los dos equipos de negociadores, pero la posición de Rusia a lo largo de estas conversaciones ha sido que Ucrania reconozca la soberanía de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, diera por perdida Crimea y prometiera que no se incorporaría a la OTAN.
Mientras tanto, Ucrania ha mantenido su exigencia de que Rusia desista de sus acciones militares y se retire inmediatamente de su territorio con un pacto de cese al fuego.
Esta es la primera negociación desde que los cancilleres de Ucrania y Rusia, Dimitro Kuleba y Sergei Lavrov, respectivamente, mantuvieran su primer encuentro cara a cara desde el inicio del conflicto, el pasado 10 de marzo. Aquella conversación se llevó a cabo en Turquía, con la participación del ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
El Vaticano ofrece mediación
En el contexto de las negociaciones entre Rusia y Ucrania, un nuevo actor intenta postularse como mediador para conducir las conversaciones de la mejor manera posible. Desde El Vaticano «se está haciendo todo lo posible» para mediar un final del conflicto.
Así lo expresó el secretario de Estado de El Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, quien ofreció esta posibilidad al ministro de Exteriores ruso, Sergej Lavrov, pese a que no recibió respuesta alguna.
«La oferta de la Santa Sede para mediar fue discutida personalmente en los últimos días con Lavrov. Hasta ahora no ha habido señales de que aceptarán», explicó.
Parolin aclaró que no es importante que Rusia acepte la mediación de El Vaticano, sino que el conflicto llegue al final. Por lo tanto, espera que los contactos que ya establecen Kiev y Moscú con otros mediadores puedan llegar a buen puerto.
Rusia y China niegan colaboración contra Ucrania
El gobierno estadounidense ha advertido en las últimas horas que Rusia buscaría ayuda militar de China para intensificar los ataques contra Ucrania, a través de la importación de equipo bélico desde Asia.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aconsejó a China evitar la colaboración con Rusia para evadir sanciones internacionales que han vulnerado la economía rusa.
«No permitiremos a ningún país en el mundo ir tan lejos como para ser un salvavidas de las sanciones económicas contra Rusia», añadió tras aclarar que ha sostenido conversaciones con el asesor de relaciones internacionales de China, Yan Jiechi.
Sin embargo, China respondió de inmediato negando que Rusia le hubiera pedido ayuda militar para invadir Ucrania, bajo la justificación de que evalúan la situación en Europa con una posición imparcial e independiente.
«Es completamente falso, es pura desinformación. China ha expuesto su posición sobre la crisis en Ucrania de forma clara y consistente. Jugamos un papel constructivo y evaluamos la situación de manera imparcial e independiente. Denigrar la posición de China no es algo aceptable», afirmó el portavoz de la Cancillería, Zhao Lijian.
A pesar de estas declaraciones, China ha optado por una posición tibia en las últimas semanas, sin condenar directamente el ataque de Moscú contra Kiev y evitando el término «invasión», mientras aseguran que las «demandas de seguridad» de Rusia son legítimas.
De igual forma, China se opone a las sanciones unilaterales al considerar que «no traen paz sino serias dificultades económicas a los habitantes de los países afectados», además de intensificar la confrontación y conducir a un escenario en el que todos pierden.
Mientras tanto, Rusia también niega haber solicitado ayuda al gobierno chino para ejecutar su operación militar y garantizan que tienen la capacidad suficiente como para concluir su misión en Ucrania por su cuenta.
«Rusia tiene la capacidad de realizar una operación especial en Ucrania y no ha pedido ayuda de otros países», afirmó el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
En una rueda de prensa, Peskov afirmó que sus planes para «desarmar» a Ucrania se ejecutarán con las fechas aprobadas previamente y aclaró que al inicio de la operación militar, Putin ordenó no asaltar las ciudades ucranianas, sin detallar si esta decisión cambiaría a futuro.
Con información de: EFE y EuropaPress