Las autoridades españolas capturaron en Murcia (sureste) a 22 personas acusadas de explotación sexual en dos prostíbulos de 19 mujeres de Venezuela, Colombia, Brasil y Panamá, que fueron liberadas.
Según informó este miércoles la Policía, las mujeres vivían amenazadas de manera permanente en situación de semiesclavitud y les tenían retenido el pasaporte para evitar que huyeran.
La Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales, recibió una denuncia anónima de una víctima de esta banda que era explotada en una vivienda donde se ejercía la prostitución.
La organización desmantelada había pagado el viaje a esas mujeres desde los países de origen, de manera que las obligaban a pagar una “deuda” ejerciendo la prostitución, pero que nunca dejaba de crecer.
Una vez en España, eran trasladadas a un prostíbulo de la localidad murciana de Alcantarilla o de la propia ciudad de Murcia, donde eran alojadas y controladas por otras mujeres conocidas como “mamis”, que les prohibían salir solas a la calle.
A esos locales acudían personas con el único fin de adquirir estupefacientes, siendo las ‘mamis’ quienes las vendían en el prostíbulo.
En la operación policial se incautó 4.500 euros (4.800 dólares) 30 gramos de cocaína rosa, conocida como ‘tusi’ y marihuana, además de fármacos para aumentar la actividad sexual y cinco vehículos.
La Policía localizó a otras cuatro mujeres que habían escapado de uno de los prostíbulos, y que manifestaron que una mujer brasileña fue la que las llevó a España con condiciones engañosas.
Las autoridades llevaron siete de los culpables a una prisión provisional, mientras que el resto está en libertad con cargos. Están acusados de delitos relativos a la trata de seres humanos, prostitución, tráfico de drogas, contra los derechos de los trabajadores, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Con información de El Universo