Ángel Manuel Suárez Bravo, de 48 años de edad, fue privado de libertad por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control de Los Teques, por incurrir en los presuntos delitos de utilidad ilegal por actos de la administración pública, expedición de certificaciones falsas y uso de documento falso.
El viernes 15 de julio, funcionarios de la División de Investigaciones de Delitos contra la Salud Pública del Cicpc, capturaron al hombre en el Hospital Victorino Santaella de Los Teques estado Miranda, donde prestaba servicios como psicólogo pese a no tener título profesional.
El procedimiento se realizó luego de una denuncia formulada por el padre de una menor edad, quien a mediados de noviembre de 2021 la llevó al área de consulta externa de psicología del HVS. Allí la atendió el individuo quien también se hacía pasar como psiquiatra y le diagnosticó psicosis y mitomanía, reveló una fuente ligada a la averiguación.
La joven estuvo en control del supuesto doctor, pero en vista de que no mejoraba su estado de salud mental, su progenitor empezó a sospechar de su preparación, entonces se dispuso a indagar sobre sus estudios académicos, trayectoria profesional, experiencia laboral y descubrió que no era psicólogo.
Los detectives se trasladaron hasta el área de Consultoría Jurídica del nosocomio local para pedir información sobre Suárez Bravo. Les comunicaron que llevaba un año trabajando como psicólogo y cuando solicitaron toda su documentación les manifestaron que cada que vez que el departamento de Recursos Humanos le pedía los papeles siempre buscaba excusas o respondía con evasivas.
Se conoció que en una carpeta del HVS estaban archivados solo una constancia de cumplimiento del ejercicio libre de la psicología, una hoja de oferta de servicios y una fotocopia de la cédula.
La investigación también permitió determinar que el detenido no se encuentra registrado como profesional y que aparentemente usaba un número de registro que pertenecía a una psicóloga clínica.
Trascendió que cuando al hombre lo abordaron en la sala de consulta externa de psicología ubicada en el piso 1 del HVS, donde atendía a un paciente, asumió una actitud nerviosa. Y ante las preguntas que le hicieron los funcionarios sobre los pocos documentos que consignó al hospital para lograr el empleo y de los sellos y récipes que tenía en su poder al momento de la aprehensión, habría señalado que pagó en dólares a un conocido para que falsificara todo ese material.
Este medio de comunicación también pudo conocer que el sujeto era un simple bachiller. El tribunal fijó como sitio de reclusión el Centro Penitenciario Metropolitano Región Capital Yare 3.
Con información de Cactus24