El diputado a la Asamblea Nacional (AN) e integrante de la Comisión de Fronteras, Gustavo Rangel, comentó que hay más de cuatro mil empresas esperando que se abra la frontera formalmente «para reactivar el intercambio comercial».
Destacó que la divisa circulante en el estado Táchira es el peso colombiano: «No es el bolívar, ni el dólar. Los tachirenses resguardan su dinero en pesos y hacen sus compras en Cúcuta».
«En el Táchira, el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) no logró que las personas utilizaran más el bolívar, siguen utilizando el peso como su moneda de curso».
Precisó que algunos sectores de Cúcuta necesitan bolívares por transferencia y «los reciben para cambiarles pesos a los tachirenses que van a esa ciudad».
«Antes del cierre de frontera, los tachirenses podían hacer el cambio en sus casas de cambio, pero ahora existen pequeñas casas de cambio informales», reveló.
Cabe acotar que el cierre de la frontera y la utilización de trochas «dinamizó el cambio ilegal de bolívares a pesos» y la demanda de algunos productos colombianos por parte de Venezuela «hace que escaseen y suban de precio».
En cuanto al combustible, dijo que en el estado Táchira «se acabaron las grandes colas, pero también se acabó la gasolina subsidiada, ya no existe».
«Antes se pasaba la gasolina venezolana a Colombia, pero ahora se trae la gasolina de Cúcuta para el Táchira, en la calle venden gasolina», refirió.
Manifestó en el Circuito Onda La Superestación que existe una disposición enorme con la reapertura de la frontera, «hay una gran expectativa en el intercambio comercial».
Con información de Banca y Finanzas