Los príncipes Guillermo y Enrique, distanciados desde hace más de un año, salieron juntos con sus respectivas esposas, Catalina y Meghan, al exterior del castillo de Windsor, a las afueras de Londres, para saludar a la gente allí congregada para expresar el pésame por la muerte de Isabel II.
Vestidos de riguroso luto, los nuevos príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y los duques de Sussex, Enrique y Meghan, miraron las flores, las tarjetas y dibujos de niños depositados ante el castillo, antes de acercarse a la multitud allí reunida.
Esta es la primera vez en más de un año que los dos hermanos, hijos del rey Carlos III y nietos de la reina Isabel II, son vistos juntos, después del escándalo provocado en la familia real por la decisión de los duques de Sussex de apartarse de la monarquía a principios de 2020 para vivir en EEUU y ser financieramente independientes.
EFE