Putin puede seguir financiando su guerra en Ucrania y por lo tanto incubando una potencial reacción política de rechazo hacia la OPEP+
El recorte de producción anunciado por la OPEP Plus y que ya está en vigencia resulta controversial pues busca un nivel de precios aun mayor que el que existía en el mercado antes de que se iniciase la guerra de Rusia, en febrero, observa el economista Rafael Quiroz Serrano, al analizar la situación petrolera actual.
“Los precios que se quieren defender, en torno a 90 o 100 U$B son mayores en comparación a los que había antes de la invasión Rusia a Ucrania, 86 U$B en enero 2022 y 74 U$B en diciembre 2021, en momentos que los pronósticos de crecimiento global eran mucho más alentadores que en estos momentos”, afirma Quiroz, quien presenta junto a Eduardo Fernández, su nuevo libro “Los Presidentes y el Petróleo”, este jueves 17 a las 5 pm en el hotel Hesperia de Valencia.
La OPEP vuelve a tener la razón al anticiparse a defender precios petroleros en favor de sus miembros y aliados, además de comportarse como moderadora en medio de un mercado petrolero trastocado por la guerra Rusia-Ucrania y múltiples variables, de diferente ponderación, que van a conformar la estructura de los precios del petróleo.
El comportamiento de los precios del petróleo venía siendo consistente al tender a la baja, hasta el punto que estaban en camino de experimentar la primera pérdida trimestral desde 2020, y los temores de recesión los había llevado a un mínimo de ocho meses.
“Ahora esta acción calificada como preventiva por la OPEP+, busca reponer un nivel de precios mediante acciones de control de mercado por parte de un actor (la OPEP+) que administra la oferta de manera más efectiva, vista las rigideces que ha venido mostrando la producción estadounidense de crudo de lutitas”, explica el economista, quien concluye que se trata de aplicar “una política de precios y no una política de mercados para favorecer a los miembros de la OPEP”.
¿A dónde va ahora el petróleo ruso?
Otro de los temas analizados por Quiroz es qué está pasando con Rusia, a la sazón, miembro de la asociación OPEP Plus.
India importó alrededor de 79 millones de barriles de Rusia entre enero y agosto, más del cuádruple de los 17,2 millones de barriles comprados durante el mismo período del año anterior, según mostraron datos del Ministerio de Comercio de India.
Por otro lado, las importaciones de crudo ruso de China aumentaron un 7,3% interanual a 1,71 MMB/D en los primeros ocho meses de 2022, y la participación de mercado de Rusia en la canasta total de importaciones de crudo de China aumentó al 17,2%, frente al 15,3% entre enero y agosto de 2021.
“Quizás, el obstáculo que sí puede generar un impacto fuerte en la oferta rusa, sería la reacción del gobierno moscovita a la propuesta de establecer un tope al precio de los embarques de crudo de ese país, que sean transportados en buques asegurados por compañías registradas en países de la OCDE, y que, según datos recientes pudiera significar un 90% de las cargas transportadas por las navieras”, alerta Quiroz.
En efecto, portavoces del gobierno ruso han anticipado que pudieran dejar de venderles a los países que sujeten sus compras al cumplimiento de estas restricciones en materia de seguro marítimo, y bien podría tal acción excluir más de 1 MMB/D del mercado. “En este caso, si sería necesaria la existencia de una holgura en la capacidad de producción de los productores del Medio Oriente que permita enfrentar esta contingencia y estabilice los mercados”, señala el economista.
Este escenario hipotético no se sustrae, sin embargo, al hecho de que la actual decisión de la OPEP+, de eliminar dos millones de barriles del mercado, favoreció a Rusia al permitirle seguir vendiendo a precios altos que compensen los descuentos a los cuales se ha visto forzada a colocar su crudo en China e India.
“De esta manera, Putin puede seguir financiando su guerra en Ucrania y por lo tanto incubando una potencial reacción política de rechazo hacia la OPEP+ por parte de Occidente, en tanto que todas las medidas aprobadas y actualmente en preparación están dirigidas a evitar que el gobierno de Putin siga alimentando su maquinaria bélica”, señala el analista.
Quiroz cita a otro analista petrolero internacional:
“Arabia Saudita ha puesto a la OPEP en curso de colisión con el mundo libre. Se han puesto del lado de Rusia en nombre de la gestión protectora del mercado petrolero, al igual que los consumidores de todo el mundo están luchando contra la inflación y el aumento del costo de vida”, dijo Bill Farren-Price, un veterano observador de la OPEP en la consultora Enverus. “Es probable que haya consecuencias políticas para Riad”..
No obstante, en esta disputa petrolera originada por la decisión de la OPEP+ los EE.UU. han encontrado a otros países alineados en su contra como lo son Turquía y China, quienes hablaron en defensa del país saudita, no obstante a que, como importadores de energía, también sienten los efectos de la decisión tomada el pasado 5 de octubre, y que mantiene el precio del petróleo alrededor de los 90 U$B.
“Pero lo cierto -dice Quiroz- es que tanto la OPEP+ como Arabia Saudita seguirán velando por sus propios intereses, y esto quedará nuevamente demostrado en la próxima Reunión de la OPEP+ del 4 de diciembre en la capital austriaca.
Se trata de una hostilidad militar que incluye amenazas nucleares por parte de Rusia y en la cual se puede rechazar cualquier gesto de complacencia con una de las partes. Por ello, no basta que la dirigencia de la OPEP sostenga que su decisión es estrictamente técnica (económica) y solo procura la estabilidad del mercado sin dejar de tomar en cuenta la recesión mundial.
Ya lo decía el pasado jueves el ministro de petróleo de Arabia Saudita, Abdulaziz bin Salman: “Nuestro tema es ser cauteloso. Se trata de ser responsable y no perder de vista lo que demanda el mercado”.
“No sorprendería, por ello, que puedan plantearse por parte de EE.UU. y sus aliados europeos medidas recíprocas, colectivas o unilaterales, que se dirijan a contrarrestar lo que en octubre pasado se aprobó en Viena, bajo el liderazgo de Arabia Saudita y con el estreno de su nuevo Secretario General, el kuwaití Haitham Al Ghais. “Lo peor está por venir” dijo en su informe del mes pasado, a manera de predicción telúrica, el Fondo Monetario Internacional”, concluye Quiroz.