El salario mínimo en Venezuela ha perdido 67 por ciento de su valor en sólo ocho meses, desde que se decretó el aumento oficial en marzo de 2022, según aseguró el economista y profesor universitario, Hermes Pérez.
En ese sentido, desde su cuenta de Twitter, el economista tildó como «increíble» la situación del salario en el país y comentó que «es imperativo un programa de ajustes coherente que resuelva los principales desequilibrios económicos».
De igual manera, manifestó que el salario mínimo se ubica en torno a los 10 dólares al mes; «lo que se traduce en una pérdida del 67 por ciento de su valor inicial al compararlo con los 30 dólares al mes en marzo».
«Así, el salario mínimo venezolano es por un amplio margen el más bajo de Latinoamérica», añadió Pérez, al tiempo que puntualizó que el repunte del tipo de cambio «está vinculado con el rebrote inflacionario ocurrido a partir de mayo».
En ese sentido, Pérez explicó que entre mayo y octubre de 2022, los precios «se han triplicado» al compararlos con enero hasta abril. «Así, la causa del alza de los precios persiste, asociada con el financiamiento monetario al fisco».
El experto señaló en Twitter que, según datos oficiales de noviembre, los préstamos al fisco equivalen a diecisiete veces la base monetaria (que no deberían existir) y once veces la liquidez.
«Mientras no exista una política económica coherente que respete los equilibrios fiscales y monetarios, persistirá este problema», finalizó el especialista.
«Desmontar el monopolio»
El día de ayer, el presidente de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras), Carlos Fernández, precisó que son necesarios los acuerdos políticos que «permitan mejorar la calidad de vida de los trabajadores», además, agregó que desde el gremio, les preocupa que este trimestre el aumento de los precios «ha sido mayor al aumento de la productividad y el ingreso de los trabajadores, esto pudiera deteriorar aún más su calidad de vida».
De esta manera, insistió en que esa «enorme diferencia» entre los trabajadores del sector público y el privado, solo abona a la desigualdad. «Se tiene que desmontar el monopolio que tiene el sector Estadal en algunas áreas como servicios públicos y abrir todos los espacios económicos a la actividad privada. Solo 18 por ciento de los ciudadanos son parte del sector formal privado», señaló.
«Se generan impuestos que no son abordables por la empresa. No es que no se quiera pagar, es que haya impuestos justos. Lo que ocurre es que es una invitación a la informalidad porque es algo muy oneroso», agregó el representante empresarial en entrevista para Unión Radio.
Con información de Bancaynegiocios y Unión Radio
