El presidente de la Red Venezolana de Musáceas, ingeniero Jesús Salazar, aclara que el consumo humano de cambur y plátano no tiene ningún riesgo, pero sí la producción de ambos rubros y su comercialización.
Aragua. Plantaciones de cambur y plátano ubicadas en Santa Cruz, sector La Cuarta y en Múcura, pertenecientes a los municipios Lamas, Libertador y San Casimiro, del estado Aragua, respectivamente, han resultado infectadas por el hongo Fusarium oxysporum f.sp cubense, raza tropical 4 o foc R4T.
El pasado 25 de enero, el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), ente adscrito al Ministerio para la Agricultura Productiva y Tierras, emitió un comunicado en el que informaba a la colectividad en general, sobre la aplicación y ejecución de las medidas fitosanitarias de contención para evitar mayor propagación de este patógeno vegetal.
El hongo Fusarium R4T es capaz de causar la invasión del sistema vascular de las plantas de cambur y plátano, su inminente muerte y la pérdida productiva de la totalidad del racimo y la producción; se considera como una de las enfermedades más destructivas y de mayor importancia cuarentenaria en la producción de especies de la familia musáceas en todo el mundo.
Ante la evidente propagación de la enfermedad, el ingeniero agrónomo Jesús Salazar, presidente de la Red Venezolana de Musáceas (Musaven), una asociación sin fines de lucro que reúne a investigadores, productores, científicos, profesores, estudiantes, consumidores y comerciantes vinculados con los cultivos de plátano, banano y topocho en Venezuela, explicó para Crónica.Uno, que el hongo ha sido detectado en varias plantaciones de los estados Aragua, Carabobo y un foco en el estado Cojedes, aunque aún es prematuro determinar la cantidad de hectáreas y de productores afectados.
Es la primera vez que se detecta en Venezuela y de allí la emergencia fitosanitaria. Hasta ahora desconocemos su procedencia y no tenemos nada para determinar por dónde ingresó”, refiere el investigador.
En este momento, Venezuela es el tercer país de América Latina que ha detectado el hongo. Fue en Colombia cuando se encontró por primera vez, específicamente en la zona alta de la Guajira colombiana y en el año 2021, en Piura, una localidad de Perú.
Por ello, el Insai ha prohibido “la introducción al país de material de propagación de plantas de musáceas o de cualquier especie vegetal provenientes de la República de Colombia, así como la movilización de material de cualquier especie vegetal que haya sido cultivada en la zona cercana a la frontera con Colombia o cualquier medio que contenga o transporte suelo o restos de este”.
La medida incluye prohibir temporalmente las importaciones de productos agrícolas provenientes de Colombia, que sean potenciales vías para la introducción de la enfermedad causada por el hongo Fusarium en territorio venezolano.
El profesor Salazar aclara que esta enfermedad en siembras de cambur y plátano destruye la planta al entrar por la raíz y bloquea su sistema vascular. Al impedir el paso de agua y nutrientes, provoca el marchitamiento.
“El hongo no constituye un riesgo para el ser humano ni produce efectos dañinos en la fruta. El riesgo recae en la producción de estos rubros, su comercialización y sus precios. Se trata de un problema sanitario importante en términos de cantidad de frutas disponibles”, explica el investigador.
Medidas fitosanitarias
Para evitar que el hongo siga propagándose a otras zonas y regiones, el Insai ha emitido una serie de medidas que van desde la vigilancia fitosanitaria en los estados fronterizos con Colombia, como Zulia, Táchira, Apure y Amazonas, hasta acciones de contención, que deben incluir la fumigación por aspersión con rocío de amonio cuaternario al 20 % u otro producto de efecto equivalente.
Salazar explica que es urgente lavar y desinfectar con el producto indicado, los vehículos y los calzados de las personas que entren y salgan de cualquier finca o parcela de los estados afectados.
Las estimaciones de hectáreas con cambur y plátano contagiadas en Aragua son difíciles de determinar en este momento, ya que los investigadores no pueden ni deben realizar desinfecciones ni trabajos de campo para no convertirse en portadores del hongo.
“Las autoridades civiles y militares deben reforzar los mecanismos de restricción de tránsito de personas y mercaderías hacia el país, por vías convencionales o no convencionales, procedentes de la zona cercana al brote detectado en la República de Colombia, ya que los mismos constituyen uno de los medios de diseminación de la plaga”, establece el decreto de Insai.
Con información de Crónica Uno
