Brendan Fraser partía este año como el gran favorito para hacerse con el premio Oscar al mejor actor protagonista, pero ni él mismo fue plenamente consciente de su triunfo en el instante en que escuchó su nombre.
Por su cabeza pasaron, en cuestión de segundos, algunas teorías sobre la cautela con la que supuestamente debía afrontar lo ocurrido, sobre todo la de que su nombramiento podría deberse a un error al estilo del que cometió Faye Dunaway en 2017, cuando proclamó a ‘La La Land’ como la mejor película de la temporada cuando la verdadera ganadora había sido ‘Moonlight’.
«Cuando oí mi nombre, al principio pensé: ‘Esto no puede ser cierto… Pero lo era, pensé que se habían confundido. Así que tuve que subir rápidamente al escenario y decir algo lo antes posible», reveló poco después de la ceremonia y una vez procesado todo lo ocurrido.
Lo cierto es que, hace unos años, hubiera sido difícil de imaginar que Brendan Fraser se alzaría con la estatuilla más preciada de la industria del cine, teniendo en cuenta que el intérprete prácticamente había desaparecido de la primera línea cinematográfica tras destacarse, en la década de los noventa, como ídolo del cine de acción y del género de la comedia.
‘La ballena’, cinta por la que Fraser ha recibido su primer Oscar, ha devuelto al artista estadounidense a la cima del éxito y le ha ayudado a reinventarse como actor puramente dramático. En ese sentido, el actor tiene mucho que agradecer al director del filme, Darren Aronofsky, quien le lanzó un «salvavidas creativo» en el momento en que más lo necesitaba, cuando todavía arrastraba las secuelas emocionales de un duro divorcio y de otras vivencias muy desagradables.
«Quiero dar las gracias a la Academia y a nuestra productora por hacer una película tan arriesgada. Me siento agradecido a Darren Aronofsky, por lanzarme este salvavidas creativo y acogerme en este barco que ha sido ‘La ballena’. Ha sido escrita por Samuel D. Hunter, que es nuestro faro», declaró sobre el escenario.