El Programa Mundial de Alimentos de la ONU anunció el miércoles que ampliará sus operaciones en Venezuela, entregando comidas calientes a 16.000 niños y adultos en más de 100 escuelas. Esta iniciativa se llevará a cabo como programa piloto en escuelas públicas del estado Falcón, donde la actividad económica depende principalmente de las refinerías de petróleo propiedad del gobierno, cuya producción ha disminuido significativamente en los últimos años.
El Programa Mundial de Alimentos inició sus operaciones en Venezuela entregando canastas de alimentos a través de las escuelas, y en enero llegó a más de 450.000 personas en 2.000 escuelas en ocho estados. La agencia planea ayudar a un millón de venezolanos para fin de año. La agencia estimó en 2020 que un tercio de los venezolanos no estaban comiendo lo suficiente y necesitaban ayuda, y las escuelas donde ahora opera han visto un aumento de hasta un 30% en la inscripción.
La iniciativa de entregar comidas calientes como programa piloto en escuelas públicas cuyas cafeterías han sido equipadas y mejoradas es una medida importante para mejorar la nutrición y la calidad de vida de los niños y adultos necesitados en Venezuela. Las comidas escolares son más que un plato en la mesa, son un incentivo importante para que los niños asistan y permanezcan en la escuela, donde pertenecen. Todo a partir de ahí es una victoria: mejor aprendizaje, mejor salud y nutrición, mejores oportunidades para ellos y sus familias.
Millones de venezolanos luchan para comprar alimentos todos los días como resultado de la prolongada crisis social, económica y política de su país, y la iniciativa del Programa Mundial de Alimentos es una medida importante para ayudar a aquellos que más lo necesitan. Además, este tipo de programas son una plataforma sólida para ayudar a generar demanda de alimentos nutritivos producidos localmente, lo que también significa oportunidades de desarrollo para las comunidades.