Desde hace décadas, los habitantes de las urbanizaciones Mata Redonda y La Punta, ubicadas al sur de Maracay, padecen problemas ambientales y de servicios públicos. En 2006, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictó una sentencia que ordenaba indemnizar a los propietarios afectados por el lago de Valencia.
A pesar de esto, de las 1362 familias beneficiadas, aún quedan sin indemnizar 275, la mayoría de la tercera edad. Además, la Alcaldía de Maracay pretende empalmar las aguas servidas de otras urbanizaciones en el sistema de cloacas de Mata Redonda, que ya está colapsado debido al crecimiento del lago.
Los residentes de Mata Redonda y La Punta han calificado como inaceptable la decisión de la Alcaldía de Maracay de empalmar las aguas servidas de otras urbanizaciones. Las aguas negras circulan por las calles y dentro de las viviendas, lo que representa un problema de salud pública.
A pesar de la presión ciudadana, los residentes exigen las indemnizaciones a las que tienen derecho según las sentencias del TSJ.
Las condiciones en las urbanizaciones son inhumanas, las cloacas se encuentran siete metros por debajo del nivel del lago y drenan solo con la ayuda de unas bombas de achique. Después de las inundaciones de octubre de 2020, muchos propietarios han muerto, principalmente personas de la tercera edad.
Los vecinos han sufrido problemas de salud como el estrés y la depresión, y algunos han fallecido esperando la indemnización.
Los vecinos de Mata Redonda y La Punta en Maracay siguen esperando la indemnización a la que tienen derecho según las sentencias del TSJ. A pesar de que han transcurrido 17 años desde que se ordenó al entonces Ministerio del Ambiente ejecutar el mandato, aún quedan sin indemnizar 275 familias.
La situación es inhumana y ha traído consecuencias graves para los afectados. Es necesario que el TSJ se pronuncie sobre el desacato del Ministerio de Ambiente y ordene la ejecución definitiva de las sentencias.