Venezuela ha venido experimentando una crisis eléctrica durante varios años, lo que ha afectado significativamente la calidad de vida de los ciudadanos y el funcionamiento de diferentes sectores, incluyendo la salud. En abril de 2023, según el Comité de Afectados por Apagones, se registraron cerca de 900 fallas eléctricas más que en marzo, lo que representa un aumento del 14,7%.
El estado más afectado fue Zulia con 740 fallas, seguido de Apure y Táchira, ambos regiones limítrofes con Colombia. Por otro lado, Caracas registró el menor número de fallas con 119 y el estado costero de La Guaira con 140.
El presidente Nicolás Maduro atribuye la crisis eléctrica a los ataques programados desde Estados Unidos y las sanciones internacionales, que dificultan la modernización del sistema eléctrico y su mantenimiento.
Sin embargo, esto ha sido cuestionado por diferentes sectores que señalan la falta de inversión y la corrupción como las verdaderas causas de la crisis.
La situación eléctrica en Venezuela sigue siendo precaria y ha tenido un impacto negativo en diferentes sectores, especialmente en el área de la salud. Es necesario que las autoridades tomen medidas efectivas para solucionar esta problemática y garantizar un suministro eléctrico adecuado y sostenible