El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha decretado la disolución de la Asamblea Nacional y convocado a elecciones anticipadas debido a una “grave crisis política y conmoción interna”. Esta decisión ha generado debate y controversia en el país, ya que se produce en medio de un proceso de juicio político contra el mandatario.
Mediante el decreto 741, el presidente Lasso invocó el artículo 148 de la Constitución de la República, que le otorga la facultad de calificar la existencia de una crisis política y conmoción interna sin necesidad de otros pronunciamientos o requisitos previos.
Esta medida implica la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones legislativas y presidenciales anticipadas.
Lasso ha defendido esta decisión como democrática y constitucional, argumentando que le devuelve al pueblo ecuatoriano el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones. Sin embargo, la disolución del Congreso ha generado críticas y acusaciones de violación al proceso democrático por parte de algunos sectores de la oposición.
El Parlamento tenía previsto continuar con el proceso de juicio político contra el presidente, en el cual se le acusa de peculado en empresas estatales. La sesión plenaria fue suspendida después de casi once horas de debate y se planea retomar en la mañana siguiente.
La disolución del Congreso y la convocatoria a elecciones anticipadas en Ecuador por parte del presidente Guillermo Lasso han generado un clima de tensión política en el país.
Esta medida ha sido defendida como una decisión democrática, pero también ha despertado críticas y cuestionamientos sobre su legalidad y transparencia. Ahora el pueblo ecuatoriano deberá ejercer su derecho al voto para determinar el rumbo político de la nación en los comicios anticipados.