Un deslizamiento de tierra en la carretera vieja Charallave – Caracas, específicamente en la Cortada de Maturín, ha dejado un trágico saldo de dos funcionarios de la Gobernación de Miranda fallecidos y varios heridos. Los afectados se encontraban realizando la instalación de una tubería de drenaje cuando fueron sorprendidos por el alud que los dejó tapiados.
Este lamentable incidente ha vuelto a poner de manifiesto los riesgos y peligros asociados a los trabajos de construcción y mantenimiento de infraestructuras.
El viceministro de Gestión de Riesgo y Protección Civil, M/G Carlos Pérez Ampueda, informó que los fallecidos fueron identificados como José Ortiz y Reinaldo José Sucre. Tras el deslizamiento de tierra, los cuerpos de ambos funcionarios fueron rescatados sin vida. Además, otras dos personas, Rafael Torres Bernabé y Argenis Pérez Reina, fueron rescatadas con signos vitales y trasladadas a un centro de salud para recibir atención médica.
Este lamentable suceso guarda similitudes con otro accidente ocurrido anteriormente en la zona de La Yaguara, durante las labores de reparación del sistema Tuy III. En aquella ocasión, trabajadores de una estatal hidrológica sufrieron un accidente mientras arreglaban una tubería en el Distribuidor La Yaguara, resultando dos personas heridas.
Estos incidentes ponen de relieve la importancia de garantizar la seguridad y protección de los trabajadores en obras y proyectos de infraestructura. Los riesgos asociados a las labores de construcción y mantenimiento deben ser evaluados minuciosamente, y se deben implementar todas las medidas necesarias para prevenir accidentes y proteger la vida de quienes se encuentran involucrados en dichas tareas.
La tragedia ocurrida en la carretera vieja Charallave – Caracas, donde dos funcionarios de la Gobernación de Miranda perdieron la vida mientras realizaban trabajos de instalación de una tubería de drenaje, es un recordatorio doloroso de los peligros a los que se enfrentan los trabajadores en obras y proyectos de construcción. Además, este lamentable suceso se suma a otro accidente similar ocurrido en La Yaguara, donde también hubo personas heridas durante reparaciones en el sistema Tuy III.
Es fundamental que las autoridades competentes y las empresas involucradas en estas labores adopten medidas de seguridad rigurosas y exhaustivas para proteger la vida y la integridad de los trabajadores. La seguridad laboral debe ser una prioridad absoluta, y es responsabilidad de todos garantizar un entorno de trabajo seguro y libre de riesgos.
Este trágico incidente debe servir como un llamado de atención para fortalecer los protocolos de seguridad, la formación adecuada del personal y la implementación de medidas preventivas en todos los proyectos de construcción. La vida y la seguridad de los trabajadores deben estar por encima de cualquier otra consideración, y solo a través de un compromiso real con la seguridad se pueden evitar futuras tragedias como esta.