Esta semana, la Alcaldía de Santiago Mariño recibió la visita del San Juan Bautista de la población de Chuao, en una celebración que llenó de alegría y colorido a todos los presentes. Es la primera vez en más de 200 años de historia de esta tradición que la imagen del santo es traída a Turmero. Al son de tambores y cantos, los trabajadores, visitantes y creyentes se unieron para rendir homenaje a esta manifestación cultural, que ha sido declarada Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad.
La señora Elena Liendo, una de las devotas, narró que la imagen del San Juan chuaense, llegó por primera vez a esta ciudad, gracias a la gestión de la alcaldesa Joana Sánchez. A lo largo de su historia, la imagen ha visitado otras ciudades como Maracay, Naguanagua y Caracas, pero es la primera vez que llega a la capital mariñense. Esta visita representa un momento de gran importancia para la comunidad católica de la zona y ha sido recibida con gran entusiasmo por parte de los fieles.
La fiesta de San Juan Bautista en Chuao se celebra desde hace más de doscientos años, al igual que en otros lugares de Venezuela, cada 23 y 24 de junio. Esta festividad, que también ha sido incluida en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco desde el año 2021, es una de las más multitudinarias del país, y cuenta con la participación de toda la comunidad.
Durante la celebración, la alcaldesa Joana Sánchez se hizo presente y participó en la fiesta junto al responsable municipal de Cultura, Jesús Corniel y los devotos de San Juan Bautista, quienes al ritmo de los tambores danzaron y le pidieron milagros a este querido santo, representado en la imagen de un niño. La festividad de San Juan es una tradición profundamente arraigada en la cultura popular venezolana, y en Chuao se ha convertido en un elemento clave de la identidad de la comunidad.
Las fiestas de San Juan en Chuao son concertadas por la iglesia católica, las sociedades religiosas y la comunidad, con la participación de todos los pobladores, y se llevan a cabo en diferentes escenarios, como la iglesia, las calles de la comunidad y las casas de las sanjuaneras. Esta colorida fiesta permite una reconstrucción social de la comunidad, ya que los pobladores y participantes le dan un sentido y significado propio como elemento de identidad.
La festividad de San Juan Bautista de Chuao es el resultado del mestizaje entre lo europeo, lo africano y lo autóctono americano, y se desarrolla a través de un sincretismo religioso. Aunque la misa es un acto necesario para la fiesta, la celebración se desarrolla fuera de los cánones eclesiásticos, con canciones propias y bailes de tambores, en una muestra de la riqueza y diversidad cultural de Venezuela.