La petrolera estatal de Venezuela, PDVSA, ha reiniciado una unidad clave de producción de combustible en la refinería Amuay, la más grande del país. Esto supone un alivio para la escasez de gasolina en la región occidental de Venezuela.
Aunque el craqueador catalítico fluido (FCC) de Amuay ha vuelto a funcionar, la refinería Cardón aún enfrenta dificultades en su FCC.
PDVSA reinició el craqueador catalítico fluido (FCC) en la refinería Amuay durante el fin de semana, según fuentes cercanas a las operaciones. Esta unidad clave de producción de combustible ha estado fuera de servicio desde marzo debido a trabajos de reparación.
Actualmente, el craqueador de Amuay está procesando alrededor de 70.000 barriles por día (bpd), aunque su capacidad total es de 108.000 bpd. Este reinicio se espera que alivie la escasez de gasolina en la región occidental de Venezuela.
A diferencia de Amuay, la refinería Cardón, que se encuentra junto a Amuay, todavía enfrenta desafíos en su FCC. Esta unidad ha estado fuera de servicio desde principios de junio debido a problemas en el equipo.
Sin embargo, los trabajadores están trabajando para poner en marcha un reformador de nafta en los próximos días, lo que aumentaría la producción de combustibles para motores en esa refinería. Aunque se están realizando esfuerzos para resolver las dificultades en Cardón, la situación aún no se ha resuelto por completo.
Hasta el momento, PDVSA no ha emitido comentarios sobre el reinicio de la producción en Amuay ni sobre los desafíos que enfrenta la refinería Cardón. Es importante destacar que la petrolera estatal se encuentra en un contexto de dificultades operativas y financieras, lo que ha afectado su capacidad de mantener la producción y garantizar el suministro de combustible en el país.
El reinicio de la unidad clave de producción de combustible en la refinería Amuay representa un avance positivo para aliviar la escasez de gasolina en la región occidental de Venezuela. Sin embargo, persisten desafíos en la refinería Cardón, donde el FCC aún no ha podido ser reiniciado debido a problemas en el equipo.
PDVSA enfrenta una serie de dificultades operativas y financieras que afectan su capacidad de mantener la producción y garantizar un suministro constante de combustible en el país. La respuesta de PDVSA sobre estas cuestiones aún está pendiente.