Dos individuos, uno de Venezuela y otro de Colombia, han sido detenidos en la terminal de buses de Potosí, Bolivia, cuando intentaban llevar a un niño venezolano de 8 años hacia Chile. Las autoridades sospechan que estos sujetos están vinculados a una organización delictiva conocida como el “Tren de Aragua”, que se dedica a una serie de actividades ilegales, incluido el tráfico de órganos.
Operativo de Salvamento
La rápida acción de la Policía y el personal de Migración en Potosí ha impedido que estos dos adultos y el niño fueran subidos a un autobús con destino a Chile. Las autoridades verificaron que el niño carecía de documentos para abandonar el país, aparte de viajar solo sin ningún familiar ni tutor legal.
Detección de un Peligro Inminente
El Tren de Aragua, una organización criminal multifacética, parece haber desarrollado una aterradora táctica. Los niños son trasladados desde Venezuela hasta Perú, cruzan Bolivia y finalmente llegan a Chile, donde se comete el delito.
Riesgo para Otros Jóvenes
Este operativo exitoso evitó que el plan del Tren de Aragua tuviera éxito, pero surge la preocupación de que otros niños hayan sido traficados de la misma manera, pasando por Bolivia antes de ser llevados a Chile, donde se extraen sus órganos y los cuerpos son abandonados en vertederos o enterrados en lugares remotos.
Compromiso de las Autoridades
El director de Migración, Juan Carlos Olguín Thenier, se mostró satisfecho por los resultados del operativo y anunció un aumento de los esfuerzos para identificar y detener a los responsables de este espantoso crimen, que parece involucrar a jóvenes de diferentes nacionalidades.
Este incidente es un recordatorio espeluznante de los peligros que enfrentan las personas en la búsqueda de una vida mejor. Las autoridades deben redoblar sus esfuerzos para combatir el tráfico de órganos y proteger a los más vulnerables. Es crucial que se establezcan medidas más estrictas en las fronteras para evitar que esta atrocidad continúe.