El cacao cultivado en las zonas costeras de Aragua, Venezuela, es un tesoro altamente cotizado a nivel mundial. La presidenta de la Asociación de Productores y Procesadores Artesanales de Cacao del Estado Aragua (APROARCA), Janeth Gutiérrez Arvelo, lidera una revolución en la industria del chocolate, apostando por el concepto “tree to bar” o “del árbol a la barra”. Este enfoque holístico abarca todo el proceso, desde la parcela hasta la barra de chocolate.
Del Árbol a la Barra: Una Estrategia Holística
Janeth Gutiérrez Arvelo, directora de “La Chocolatera,” se ha destacado por su iniciativa pionera que proporciona asesoría a los agricultores desde la fase de cultivo, permitiendo una comprensión profunda de las particularidades de cada semilla y garantizando la trazabilidad del cacao. Desde el cultivo de la planta, pasando por el procesamiento del fruto, hasta la obtención de la pasta, se prioriza la calidad en cada etapa.
El Cacao: Más Allá del Chocolate
Esta versatilidad del cacao no se limita solo a la producción de chocolates, ya que Janeth Gutiérrez señala que el cacao tiene múltiples aplicaciones. Desde terapias estéticas hasta la creación de licores, cremas, lociones y objetos decorativos, el cacao demuestra su relevancia en una variedad de industrias.
La Diversidad de los Granos
El cacao de Aragua es especialmente conocido por sus variedades, como el “Ocumare 61”, el “originario de Chuao” o “El Porcelana” del Sur del Lago. Estos granos, así como los híbridos de criollo y forastero, son apreciados por su naturaleza fina y aromática. Estos granos absorben una amplia gama de sabores, desde afrutados hasta toques de café, almendras, coco, vainilla o madera.
El Mejor Cacao del Mundo
Janeth Gutiérrez Arvelo, con entusiasmo y pasión, comparte su experiencia personal de cosechar cacao en su familia en Ocumare de la Costa, una vivencia que la llevó a representar a Venezuela en el prestigioso Salón Internacional del Chocolate en París. Actualmente, “La Tienda del Cacao” ha desarrollado tabletas de chocolate bajo la marca “Costa de Oro” con un nuevo empaque destinado a conquistar mercados internacionales, como Dubái.
El cacao de las zonas costeras de Aragua es un auténtico tesoro en el mundo del chocolate, la estrategia “del árbol a la barra” liderada por Janeth Gutiérrez Arvelo está transformando la forma en que se aprecia y se trabaja este producto ancestral, su versatilidad va más allá de la chocolatería, abriendo oportunidades en diversas industrias.
Con sus variadas variedades y sus propiedades únicas, el cacao venezolano sigue siendo uno de los más cotizados del mundo, para garantizar su sostenibilidad y promoción internacional, es esencial que se continúe promoviendo la excelencia en todas las etapas, desde la cosecha hasta el producto final.