Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) expone la presencia de “costos ocultos” en el sistema agroalimentario mundial que afectan profundamente a la salud, el medio ambiente y la sociedad. Estos costos, que se estiman en al menos 10 billones de dólares al año, plantean un desafío significativo a nivel global. El informe revela que la obesidad, el agotamiento de los recursos naturales y la disminución de la productividad laboral son algunas de las consecuencias más destacadas de las ineficiencias del mercado, las instituciones y las políticas.
Costos en Salud y Productividad: Los costos ocultos involucran una serie de aspectos que afectan de manera significativa a la sociedad y la economía. Más del 70 % de estos costos se derivan de dietas poco saludables, ricas en alimentos ultraprocesados, grasas y azúcares, lo que resulta en la propagación de la obesidad y enfermedades no transmisibles. Además, estos problemas inciden en el mercado laboral, con pérdidas de productividad más pronunciadas en países de ingresos medios y altos.
Impacto Ambiental y Desequilibrios Globales: Un quinto de estos costos se relaciona con el medio ambiente, incluyendo emisiones de gases de efecto invernadero, uso de nitrógeno y cambios en el uso de la tierra y el agua. Este impacto afecta a todos los países, aunque es probable que esté subestimado debido a la falta de datos completos.
Identificación y Mitigación de Costos Ocultos: El primer paso para abordar esta problemática radica en la medición y la identificación de dónde estos costos son más relevantes en los sistemas agroalimentarios. Esto requerirá un análisis más profundo y continuo por parte de gobiernos y el sector privado, a través de una auténtica contabilidad de costos.
Diferencias Regionales: Se destaca que los países de bajos ingresos son los más afectados en términos proporcionales, ya que estos costos representan más del 25 % de su Producto Interno Bruto (PIB). En comparación, en países de ingresos medios son menos del 12 % y en los de ingresos altos, menos del 8 %. Aunque China, Estados Unidos e India lideran en términos absolutos, países como la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y la República Centroafricana experimentan costos sociales ocultos mucho mayores en proporción.
Los costos ocultos en el sistema agroalimentario plantean un desafío global que requiere una atención inmediata. Se hace hincapié en la necesidad de una evaluación detallada y regular por parte de los gobiernos y el sector privado para comprender los verdaderos costos y tomar medidas para mitigar los daños. La FAO propone un proceso de evaluación en dos fases, que comienza a nivel nacional y culmina con la adopción de medidas transformadoras. Estas acciones son esenciales para abordar este problema y garantizar un sistema agroalimentario más sostenible y saludable a nivel mundial.