En el sector El Carmen II de Mariara, la comunidad enfrenta una problemática persistente que amenaza la movilidad y la seguridad de sus residentes. Megatroneras descomunales han convertido las principales vías, especialmente la calle 29 de Junio, en obstáculos insuperables para los vehículos. La deterioración del asfalto, agravada por la falta de intervención municipal, plantea un peligro constante para los vecinos. A ello se suma la amenaza de un árbol de mango frondoso que, además de obstaculizar la circulación, representa un riesgo eléctrico para la comunidad.
El Estado de las Vías: Los habitantes del sector El Carmen II han alzado su voz para denunciar la precaria condición de las calles, particularmente la calle 29 de Junio, la cual se ve afectada por tres megahuecos que están socavando el pavimento. Esta situación, que persiste desde hace dos años, se ha vuelto más crítica con el tiempo.
Orígenes de la Deterioración: La residente Milagro Rojas atribuye el deterioro del asfalto a la infiltración del agua de la montaña, que ha socavado y debilitado la infraestructura vial. A pesar de las promesas de las autoridades municipales, la solución no se materializa, y las intervenciones se limitan a esfuerzos insuficientes, como la aplicación de piedra y escombros.
Peligros para la Comunidad: La calle 29 de Junio no solo es un desafío para el tráfico vehicular, sino también una amenaza para la seguridad de los residentes. La necesidad de circular pegados a la acera para evitar los megahuecos representa un riesgo constante, especialmente para los niños que frecuentan la zona. La falta de acción municipal ha dejado a la comunidad vulnerable y expuesta a peligros innecesarios.
Problema Hídrico y Amenaza Arbórea: El vecino Ramón García señala la conexión directa entre el problema vial y las fuertes corrientes de agua que descienden desde la ladera durante las lluvias, convirtiendo la calle en un cauce peligroso. Además, destaca la preocupación por un árbol de mango alto y frondoso que amenaza con caer sobre el tendido eléctrico, lo que podría dejar sin energía a una parte significativa de la comunidad.
En medio de la desesperación y la falta de soluciones concretas, los residentes de El Carmen II anhelan una intervención urgente por parte de las autoridades gubernamentales. La situación actual no solo limita la movilidad cotidiana sino que también pone en peligro la seguridad y bienestar de la comunidad. Se insta a la Gobernación de Carabobo a tomar medidas inmediatas para abordar los megahuecos y garantizar la seguridad vial. Además, es imperativo que se realice una evaluación exhaustiva del árbol de mango para evitar posibles tragedias. La comunidad espera, con urgencia, respuestas y acciones concretas que restauren la normalidad y seguridad en sus vidas.
