El caso de la muerte de Tirone José González Orama, conocido como ‘Canserbero’, ha dado un vuelco significativo. La Fiscalía ha imputado a Guillermo Améstica y su hermana Natalia, quienes estaban presentes la fatídica noche de enero de 2015, por presunta falsa atestación y obstrucción a la administración de justicia.
Versiones contradictorias Durante ocho años, la versión oficial aceptada señalaba que Canserbero, en un ataque de esquizofrenia, habría asesinado a Carlos Molnar, su amigo, para luego quitarse la vida lanzándose por la ventana del apartamento. Esta versión, aportada por los hermanos Améstica en sus declaraciones iniciales al CICPC Aragua en enero de 2015, fue el cierre de la investigación que los llevó a abandonar el país.
Giro en la investigación El fiscal Tarek William Saab anunció la imputación formal contra Natalia y Guillermo Améstica por proporcionar información que no concuerda con la realidad de los hechos. Se les acusa de afirmar sin pruebas forenses que Canserbero padecía trastornos mentales y de mentir sobre haber informado a las autoridades por el fallecimiento de Tirone y Molnar a través del 911, lo cual nunca sucedió. Además, se ha determinado que el lugar de los hechos fue alterado de manera significativa.
Este nuevo giro en la investigación plantea serias interrogantes sobre la veracidad de los eventos y la conducta de los involucrados. Es fundamental que se haga justicia y se esclarezcan los hechos de manera íntegra para honrar la memoria de Canserbero y Carlos Molnar. Las autoridades deben continuar indagando a fondo y garantizar un proceso transparente que restablezca la verdad en este caso tan delicado.