La Finca Barimisagua se convirtió en escenario de una situación alarmante cuando un trabajador fue brutalmente agredido por un invasor, desencadenando una respuesta inmediata de la Policía Nacional Bolivariana. Este proyecto busca desentrañar los eventos que llevaron a este acto de violencia y reflexionar sobre las consecuencias de un conflicto territorial que ha permeado la armonía en la propiedad.
Detención en la Alcabala de Sanare:
La Policía Nacional Bolivariana detuvo al agresor, Duglas José Pérez Colina, en la alcabala de Sanare, acusado de golpear con un bate en el tórax a Luis Manzano, trabajador de la Finca Barimisagua.
Lesiones Graves y Hospitalización:
La víctima, Luis Manzano, sufrió lesiones graves en el tórax debido al ataque y tuvo que ser recluido en el Hospital Doctor Lino Arévalo de Tucacas. El agresor enfrenta cargos por lesiones.
Disputa Territorial en Finca Barimisagua:
La finca ha sido escenario de una prolongada disputa por terrenos invadidos, generando conflictos recurrentes. Los propietarios enfrentan desafíos en la recuperación y producción de la propiedad.
Contexto de Invasión y Desalojo:
Los dueños, respaldados por el INTI, buscan la recuperación de la finca invadida. A pesar de tener la autorización para realizar trabajos, los invasores persisten en rehusarse a desalojar la propiedad.
Situación de Riesgo para los Trabajadores:
La agresión física contra Luis Manzano resalta la peligrosa situación que enfrentan los trabajadores de la finca, quienes buscan llevar a cabo tareas en un ambiente de constante amenaza.
Llamado a las Autoridades por Seguridad:
Ante la amenaza de más actos violentos, uno de los obreros hizo un llamado a las autoridades competentes, solicitando seguridad y garantías para realizar su labor en un entorno de paz.
Rechazo a la Reubicación Pacífica:
Los ocupantes ilegales han rechazado oportunidades de reubicación pacífica en tierras aptas, con títulos, para continuar con sus actividades agrícolas. La falta de aceptación agrava el conflicto.
Apoyo Desperdiciado:
Lamentablemente, los invasores han desaprovechado ofertas de reubicación en tierras con títulos, privándose de la oportunidad de ejercer sus actividades agrícolas con el respaldo necesario.
En el panorama de la Finca Barimisagua, la detención del agresor representa un intento de restablecer la paz en un entorno marcado por la violencia y la disputa territorial. La agresión física contra un trabajador refleja las consecuencias devastadoras de un conflicto prolongado. Este episodio no solo ilustra la necesidad urgente de abordar la seguridad en propiedades disputadas, sino también destaca la importancia de buscar soluciones pacíficas y aceptar ofertas de reubicación que puedan proporcionar un entorno más armonioso para todas las partes involucradas. En un contexto donde la violencia amenaza la estabilidad laboral y la convivencia pacífica, es imperativo que las autoridades y las comunidades trabajen conjuntamente para encontrar soluciones sostenibles que eviten futuros episodios de conflicto y violencia.