El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, se encuentra en el epicentro de una compleja situación de seguridad que ha llevado al país a un estado de excepción. La oleada de terror desatada por organizaciones criminales ha suscitado una firme respuesta del gobierno, marcando un punto de inflexión en la lucha contra la delincuencia organizada.
Pronunciamiento Presidencial:
El presidente Noboa emitió un pronunciamiento contundente, dejando claro que no habrá espacio para negociaciones con los terroristas y criminales que amenazan la estabilidad del país.
Incremento de Rehenes: La crisis penitenciaria se agrava con el aumento de rehenes en siete cárceles de Ecuador. El Servicio Nacional de Atención Integral informa que la cifra se ha elevado a 178, incluyendo guardias carcelarios y funcionarios administrativos.
Apoyo Internacional:
Ecuador recibe el respaldo de más de 38 países, con Argentina y Estados Unidos ofreciendo asistencia militar. El presidente destaca la necesidad de colaboración en fuerzas humanas, inteligencia y equipamiento para enfrentar la violencia.
Estado de Guerra Declarado:
Noboa declara que Ecuador se encuentra en un estado de guerra debido a las acciones violentas de bandas del crimen organizado. La firmeza del mandatario se refleja en su decisión de no negociar ni ceder ante estos grupos.
Rechazo a Condiciones Impuestas por Criminales:
El presidente subraya la postura de su gobierno: no se aceptarán condiciones impuestas por criminales. La respuesta y las condiciones las dicta la gente de bien, la familia ecuatoriana, el gobierno y el Estado.
Necesidad de Recursos Financieros:
Noboa reconoce que la guerra contra el crimen organizado tendrá un costo financiero. Sin embargo, destaca la importancia de abordar la situación con determinación, incluso si implica una inversión significativa.
Asistencia Militar Extranjera:
En medio de la crisis, el presidente acepta la asistencia militar de Argentina y Estados Unidos. La colaboración incluirá fuerzas de personas, soldados, asistencia en inteligencia y equipamiento.
Desafío a la Delincuencia Organizada:
Ecuador se enfrenta a un desafío significativo por parte de la delincuencia organizada, y Noboa deja claro que la pacificación nacional no se logrará cediendo ante terroristas y criminales.
Coordinación de Acciones:
La respuesta del gobierno involucra una coordinación de acciones entre diferentes entidades y fuerzas de seguridad. La estrategia busca abordar la complejidad de la situación y garantizar la efectividad de las operaciones.
Reacción a la Entrega Voluntaria:
Ante la posible entrega de Fabricio Colón Pico, vinculado al cartel mexicano Jalisco Nueva Generación, el presidente enfatiza que nadie impide que se entregue a la justicia. Sin embargo, la firmeza se mantiene: no habrá negociación.
No Negociación con Terroristas:
Noboa reafirma de manera enérgica que su gobierno no negociará con ningún terrorista ni delincuente. La determinación es clara: las condiciones las establecen la gente de bien, la familia ecuatoriana, el gobierno y el Estado.
En medio de la complejidad de la situación, Ecuador enfrenta una encrucijada crítica. La firmeza del presidente Noboa en su rechazo a la negociación con terroristas y criminales, así como la aceptación de apoyo internacional, subrayan la necesidad de una acción coordinada y decidida. La sociedad ecuatoriana y la comunidad internacional observan con atención, conscientes de que la paz y la seguridad requieren sacrificios y esfuerzos conjuntos. La determinación del gobierno de Ecuador en esta fase crucial es un indicativo de la búsqueda incansable por restaurar la estabilidad y la paz en el país.