La expectación en el ámbito eclesiástico venezolano se centra en la posible canonización de José Gregorio Hernández, destacado por su labor humanitaria como el “Médico de los pobres”.
En una entrevista reciente, el cardenal Baltazar Porras compartió la esperanza que abraza a la Iglesia, en la espera de la confirmación del segundo milagro atribuido al beato, un acontecimiento crucial para avanzar en el proceso de su santificación.
Rumbo a la santidad
Las gestiones eclesiásticas están enfocadas en el posible camino hacia la canonización de José Gregorio Hernández, cuya labor y devoción lo han convertido en un símbolo de esperanza para muchos fieles.
El cardenal Baltazar Porras, desde el estado Guárico, recalca la importancia de obtener la confirmación del segundo milagro atribuido al “Médico de los pobres”, como paso fundamental para avanzar en su proceso de santificación.
El legado del beato
José Gregorio Hernández, reconocido por su entrega y dedicación hacia los más necesitados, ha dejado un legado de amor y servicio que trasciende fronteras.
La figura del “Médico de los pobres” ha ganado relevancia no solo en el ámbito religioso, sino también en la sociedad civil, siendo considerado un ejemplo de altruismo y solidaridad.
El papel de la Iglesia
La Iglesia venezolana, bajo la dirección del cardenal Baltazar Porras y otros líderes eclesiásticos, ha desplegado esfuerzos significativos para impulsar el proceso de canonización de José Gregorio Hernández. La espera paciente por la confirmación del segundo milagro refleja el compromiso y la fe que inspira la figura del beato en la comunidad religiosa.
En medio de la expectación y la esperanza, es esencial reconocer el legado de bondad y compasión que representa José Gregorio Hernández. Su posible canonización no solo sería un reconocimiento merecido a su labor humanitaria, sino también un motivo de inspiración para quienes buscan seguir sus pasos. Que este proceso nos recuerde la importancia de la solidaridad y el servicio hacia los más necesitados, y nos impulse a seguir su ejemplo en nuestra vida diaria.