En la mañana del 13 de febrero de 2024, en la urbanización El Paseo, en el Limón, estado Aragua, Glaysi Luisa Zapata Torres, docente de 42 años de edad, recibió una llamada telefónica de su vecino PERKIS ESCALONA, solicitándole que acudiera a su vivienda para solucionar una filtración de agua proveniente de la residencia de Zapata.
Sin embargo, tras pasar varias horas y no regresar a su hogar, familiares preocupados comenzaron a buscarla.
La búsqueda desesperada los llevó a la casa del vecino en repetidas ocasiones, pero nadie les respondía.
Fue en la madrugada, con la ayuda de vecinos solidarios, que lograron ingresar al hogar de Escalona y encontraron a Zapata sin signos vitales en una cama, presentando escoriaciones en sus dedos índices.
Desesperación y búsqueda
La angustia llevó a los familiares de Zapata a acudir en reiteradas ocasiones a la casa de Escalona, quien parecía no estar dispuesto a atenderlos. Los esfuerzos fueron en vano, hasta que con la colaboración de vecinos solidarios lograron ingresar al hogar de este último en horas de la madrugada.
Lo que encontraron los dejó sin palabras: Glaysi Zapata descansaba en una cama sin vida, mostrando marcas de escoriaciones en sus dedos índices.
La evidencia perturbadora
Una de las evidencias encontradas en la escena del crimen fue una almohada impregnada de una sustancia pardo rojiza, presuntamente de naturaleza hemática. Este hallazgo solo aumenta el misterio que rodea la muerte de esta destacada docente, dejando a todos los habitantes de El Limón con interrogantes y temor por lo ocurrido.
Ante la trágica muerte de Glaysi Zapata Torres, es imperativo que las autoridades competentes lleven a cabo una investigación exhaustiva y rigurosa. La comunidad de El Limón clama por justicia y anhela respuestas claras sobre lo ocurrido. Además, se hace necesario fortalecer las medidas de seguridad para prevenir futuros eventos similares y ofrecer apoyo y contención emocional a los allegados de la víctima. No podemos permitir que casos tan lamentables queden impunes y afecten la tranquilidad de nuestros vecindarios.
