La madrugada de este sábado, un trágico accidente en la avenida Bolívar, cerca del Autódromo Internacional de San Carlos, Cojedes, cobró la vida de un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB). El impacto contra una gandola dejó un saldo fatal y causó conmoción en la comunidad.
El incidente
Alrededor de las 12:05 de la madrugada, el Cuerpo de Bomberos recibió un llamado de emergencia que alertaba sobre un accidente en la vía.
Al llegar al lugar, se encontraron con la escena desgarradora: el funcionario de la PNB, identificado como Miguel Zambrano, y dos ciudadanos más, Crismar Álvarez y Neomar Gómez, yacían en el suelo, gravemente heridos por el impacto.
Los detalles del choque
Según testimonios recabados en el lugar, el accidente ocurrió cuando la motocicleta conducida por Zambrano colisionó por detrás con una gandola de carga pesada.
El vehículo involucrado, un Rombauca modelo RBBT3ER20 de color naranja, conducido por Jairo Mora, quedó ileso tras el choque. Sin embargo, la fuerza del impacto fue suficiente para causar lesiones mortales al funcionario de la PNB.
Rescate y consecuencias
El funcionario herido fue trasladado de inmediato al hospital Dr. Egor Nucete de San Carlos, pero lamentablemente falleció poco después de su ingreso. Mientras tanto, los otros dos heridos recibieron atención médica en el lugar. Los informes preliminares señalan que todos sufrieron traumatismos graves y múltiples, indicando la violencia del accidente.
Factores adicionales
Información no oficial sugiere que el funcionario de la PNB estaba socializando con un grupo de amigos antes del accidente. Imágenes compartidas a través de WhatsApp muestran momentos previos al choque, donde se observa a los jóvenes consumiendo alcohol. Estos detalles plantean interrogantes sobre las circunstancias que rodearon el trágico suceso.
El trágico accidente que cobró la vida de un funcionario de la PNB es un recordatorio doloroso de los peligros que enfrentamos en las carreteras. Más allá de las circunstancias específicas de este incidente, es crucial reforzar la conciencia sobre la importancia de la responsabilidad al conducir y evitar comportamientos riesgosos como el consumo de alcohol antes de ponerse al volante. Las autoridades deben redoblar los esfuerzos en educación vial y aplicación de medidas de seguridad para prevenir tragedias similares en el futuro. La pérdida de una vida joven es una tragedia que podría haberse evitado, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para proteger a nuestra comunidad en las carreteras.