Cuando llega el mes de Nisán, la comunidad judía en todo el mundo se prepara para conmemorar una de sus festividades más emblemáticas: Pésaj. Esta conmemoración se extiende desde el crepúsculo del día quince hasta el ocaso del veintidós en las tierras de la diáspora, correspondiente en el calendario gregoriano desde el 22 hasta el 30 de abril.
Mensaje de David Obadía, presidente de la FCJE
La Federación de Comunidades Judías de España compartió un mensaje antes del inicio de la festividad de Pesaj:
“A pocas horas de celebrar esta festividad que conmemora la liberación del pueblo judío de la esclavitud en Egipto, liderados por Moisés, queremos recordar que esta noche, al sentarnos a la mesa festiva, habrá 133 personas ausentes, secuestradas por Hamás desde hace casi 200 días”.
Memoria de una travesía milenaria
Este tiempo sagrado está dedicado al recuerdo de una liberación divina, el momento en que los ancestros israelíes dejaron la esclavitud a orillas del Nilo para emprender una travesía de cuatro décadas por el inhóspito desierto.
La duración de la celebración alcanza los ocho días, dos de los cuales se dedican a narrar la trágica y a la vez esperanzadora historia de un éxodo hacia la libertad.
Espíritu de unidad más allá de las diferencias
Más allá de las diferencias religiosas, la festividad de Pésaj es poseedora de una esencia espiritual que trasciende culturas.
Los mensajes de emancipación y superación personal que emanan de esta antigua tradición son aplicables universalmente, convirtiéndose en lecciones vitales para toda alma dispuesta a su comprensión.
Significado y relevancia cultural
A pesar de que esta conmemoración pueda parecer específica del judaísmo, es innegable que la saga del éxodo faraónico imparte lecciones de valor global.
La fe en una entidad divina protectora, el anhelo primordial por la libertad, y la resistencia frente a la inequidad son algunos de los principios difundidos a través de esta historia que se entrelaza con la identidad judía.
Riqueza en la diversidad de relatos
Aunque cada cultura presenta sus propias leyendas y celebraciones para propagar valores trascendentales, lo fundamental es el contenido esencial de los mensajes que estas historias cultivan.
La diversidad de relatos y ceremonias no hace sino enriquecer la tapestría de la experiencia humana y la construcción de memorias colectivas.
Apreciando nuestras raíces y mirando hacia el futuro
Con la llegada de Pésaj, se nos otorga la oportunidad de reflexionar sobre nuestros orígenes y sobre las enseñanzas que podemos extraer de ellos. Se recomienda aprovechar tales momentos para reafirmar nuestro compromiso con la tolerancia, la comprensión mutua y la promoción de una convivencia pacífica basada en el respeto a la diversidad cultural y religiosa. Solo así, honrando nuestras raíces y los valores universales que compartimos, podremos aspirar a una existencia armoniosa y enriquecedora, tanto en el plano personal como en el colectivo.