En un hecho lamentable que dejó conmocionada a la comunidad de Caracas, un hombre de 44 años de edad acabó con la vida de su pareja y posteriormente decidió quitarse la vida en el interior de su vivienda. El trágico suceso tuvo lugar en el municipio Libertador de la capital venezolana, específicamente en la parroquia Macarao, el pasado jueves 9 de mayo.
Identificados como Yamilet del Carmen Castro (45) y Jonathan Alberto Briceño Suárez, los fallecidos dejaron consternados a sus familiares y vecinos. Según relatos de allegados que se encontraban en la morgue de Bello Monte, el incidente se produjo en el sector Kennedy, donde la pareja residía.
Una relación marcada por la violencia
Vecinos cercanos al hogar de la pareja manifestaron haber escuchado gritos provenientes de la vivienda el día del trágico acontecimiento. Al parecer, Yamilet Castro había comentado a algunos miembros de la comunidad sobre el comportamiento agresivo de Briceño Suárez en varias ocasiones. La situación había llevado a la pareja a intentar separarse en un par de ocasiones, aunque siempre terminaban reconciliándose.
Ante las constantes agresiones que sufría, Yamilet se vio obligada a mudarse temporalmente con un familiar durante un mes y medio. A pesar de los intentos por mantener la relación, la violencia parecía ser un obstáculo insalvable en el camino de la pareja.
Hallazgo macabro e intervención policial
Tras la última pelea que tuvo lugar entre Yamilet del Carmen Castro y Jonathan Alberto Briceño Suárez, los vecinos notaron un inusual silencio que les levantó sospechas. Preocupados, decidieron acercarse a la vivienda de la pareja, pero se encontraron con la puerta cerrada. Al ingresar, se toparon con la escena desgarradora de los dos cadáveres en el interior.
El descubrimiento fue comunicado de inmediato a las autoridades policiales, quienes se hicieron cargo de la investigación del caso. Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a la morgue de Bello Monte para la realización de los procedimientos correspondientes.
Una vez más, la violencia de género se cobra dos vidas, dejando un rastro de dolor y sufrimiento en su paso. La comunidad se encuentra consternada ante este trágico desenlace, que pone de manifiesto la importancia de combatir la violencia intrafamiliar y promover relaciones sanas y respetuosas.
