En un hecho lamentable y absurdo, cinco integrantes de una célula evangélica en Guárico fueron detenidos por asfixiar a un joven de 20 años durante un supuesto “exorcismo”. El trágico suceso ocurrió en el sector La Esperanza, municipio Juan Germán Roscio Nieves, dejando consternada a la comunidad. Los cinco hombres detenidos en Guárico practicaban la religión cristiana evangélica, una corriente del cristianismo caracterizada por una interpretación literal de la Biblia y la creencia en un Dios único y solo la salvación a través de Jesucristo.
Falso “exorcismo” por creencia en posesión demoníaca
Según las investigaciones, los detenidos asfixiaron al joven, identificado como Whiston Gabriel Matute Franco, durante un supuesto “exorcismo” en el que creían que estaba poseído por un ente maligno. Esta creencia en la posesión demoníaca llevó al trágico desenlace que conmocionó a la comunidad.
Los familiares de la víctima relataron que el joven comenzó a presentar un comportamiento agresivo y violento tras la muerte de su madre. Ante esta situación, una tía buscó la ayuda de los miembros de la célula evangélica, quienes recomendaron realizar rezos para “regresarlo a la normalidad”.
Traslado a iglesia para “liberación espiritual”
Whiston fue llevado desde su casa en Villa de Cura, estado Aragua, hasta la iglesia 3:16 en San Juan de los Morros, donde lo ingresaron en un cuarto destinado a “liberaciones espirituales”. Allí, los “exorcistas” realizaron varias oraciones en un intento de expulsar al supuesto demonio que creían poseía al joven.
Tras someter al joven y presionar su cara contra una colchoneta, continuaron con las oraciones creyendo haber expulsado al demonio. Sin embargo, al regresar al cuarto al día siguiente, descubrieron que Whiston había fallecido. La autopsia determinó que la causa de muerte fue por asfixia mecánica y sofocación, resultado de las acciones de los detenidos durante el falso “exorcismo”.
Detenidos bajo custodia policial
Los responsables de la muerte de Whiston fueron identificados como Silvestre Agraz, Alexander Celis, Miguel Sanz, Pedro Yánez y Jhoser de Freitas, quienes quedaron bajo la custodia de la Coordinación de Investigaciones de Delitos contra las Personas. Estos hombres enfrentarán las consecuencias legales de sus acciones que terminaron en la trágica pérdida de una vida joven e inocente.
El trágico suceso ocurrido en Guárico pone de manifiesto la peligrosidad de creencias extremas que pueden llevar a actos violentos y fatales.
La comunidad debe estar alerta y promover el respeto por la diversidad religiosa, evitando prácticas que pongan en riesgo la vida y la integridad de las personas. La justicia debe prevalecer para que casos como este no se repitan y se haga justicia por la vida perdida de Whiston Gabriel Matute Franco.
