Las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, programadas para el 28 de julio, han provocado cambios significativos en el calendario escolar. Luisa Pernalete, docente y coordinadora del proyecto de Ciudadanía y Paz de Fe y Alegría, y Fausto Romeo, director general de Consenso Educativo, explican cómo estos ajustes impactarán a estudiantes y maestros en los distintos niveles educativos.
Ajustes en el calendario escolar
Tradicionalmente, los estudiantes de preescolar y primaria en Venezuela finalizan sus clases entre el 4 y el 5 de julio, mientras que los alumnos de secundaria concluyen sus actividades un poco antes para luego realizar las “reparaciones”, actualmente conocidas como “remediales”.
Sin embargo, el anuncio de las elecciones presidenciales para el 28 de julio ha obligado al Ministerio de Educación a modificar estas fechas.
Según Pernalete, el nuevo calendario estipula que preescolar y primaria finalizarán sus clases entre el 5 y el 10 de julio, mientras que los niveles de media y general terminarán sus actividades en la última semana de junio, seguidas por los periodos remediales. Este ajuste busca evitar cualquier interrupción en el proceso electoral, especialmente en aquellos colegios que sirven como centros de votación.
Impacto en los centros de votación
La incertidumbre sobre las fechas exactas en las que los colegios serán utilizados como centros de votación es una preocupación adicional. Pernalete recuerda que en el pasado, estos centros eran tomados solo dos días antes de las elecciones, pero la situación actual parece más incierta.
Ella hubiera preferido que las elecciones se llevaran a cabo en otro momento del año para no alterar de manera tan drástica el calendario escolar, especialmente en un año crucial para la educación.
Preocupaciones por la calidad educativa
Además de las modificaciones en las fechas de cierre del año escolar, Pernalete expresa su inquietud por aquellos colegios que han estado operando solo dos o tres días a la semana.
La reducción del tiempo de clase, combinada con el acortamiento del periodo escolar debido a las elecciones, podría tener un impacto negativo en la calidad educativa y el aprendizaje de los estudiantes. Esta situación se ve agravada por la reducción de las horas de clase, lo que podría afectar aún más el rendimiento académico.
Opinión del sector educativo
Fausto Romeo, director general de Consenso Educativo y Coordinador Sectorial de Consecomercio, destaca que el calendario escolar entregado en septiembre no contemplaba las elecciones, y las clases estaban programadas para finalizar en julio, como es habitual. Aunque los cambios adelantaron el cierre del año escolar por seis días, Romeo señala que este ajuste no debería causar mayores inconvenientes si se maneja adecuadamente.
No obstante, Romeo también llama la atención sobre el impacto económico de la nueva contribución especial para la Seguridad Social, que representa un 6% de la cuota de escolaridad ya pagada. Pide que este porcentaje se revise para evitar una carga adicional sobre las instituciones educativas y las familias.
Las elecciones presidenciales del 28 de julio han generado importantes cambios en el calendario escolar venezolano, afectando tanto a estudiantes como a maestros. Aunque estos ajustes buscan minimizar interrupciones en el proceso electoral, plantean desafíos significativos para la calidad educativa y la gestión de los recursos escolares. Las autoridades educativas y los representantes del sector deben trabajar en conjunto para mitigar estos impactos y asegurar que los estudiantes puedan completar su año escolar de manera efectiva.