En el barrio El Carmen, municipio Girardot, la ausencia de suministro de agua desde hace varias semanas ha generado una crisis profunda. Los residentes, que anteriormente recibían el vital líquido de manera intermitente, ahora se enfrentan a una situación crítica, especialmente preocupante para los adultos mayores y niños pequeños. A pesar de la comprensión general sobre la crisis hídrica nacional, la falta de información y soluciones ha llevado a los vecinos a exigir respuestas y acciones inmediatas por parte de las autoridades.
Situación crítica en El Carmen
Los habitantes de El Carmen reportan que llevan más de un mes sin recibir agua por las tuberías, una situación que ha empeorado en las últimas tres semanas. Anteriormente, aunque el racionamiento era constante, al menos contaban con agua los fines de semana, lo que les permitía realizar tareas esenciales como lavar ropa, cocinar y mantener la higiene básica. Ahora, esta mínima garantía ha desaparecido, afectando gravemente la calidad de vida en la comunidad.
La falta de agua afecta de manera particular a los sectores más vulnerables de la población, como los adultos mayores y los niños pequeños. La higiene y la salud se ven comprometidas, aumentando el riesgo de enfermedades. Rosa Brito, una residente del barrio, explicó que aunque su hogar cuenta con una bomba hidroeléctrica que le permite extraer agua de sus tanques, la mayoría de sus vecinos no tienen esta facilidad y deben recurrir a métodos alternativos y costosos para obtener agua.
Estrategias de supervivencia
Ante la ausencia del suministro regular, los residentes se ven obligados a comprar agua de cisternas y en botellones, lo que representa un gasto adicional significativo. Algunos, como Daniel Blanco, quien tiene un negocio de empanadas, deben adquirir agua potable para poder operar, incrementando los costos y reduciendo sus márgenes de ganancia. La calidad del agua que llega por las tuberías cuando ocasionalmente se restablece el servicio es otra preocupación. Los vecinos denuncian que el agua viene con sedimentos, mal olor y coloración extraña, lo que la hace prácticamente inutilizable para consumo humano o incluso para higiene.
Muchos residentes almacenan el poco agua que pueden obtener en bidones grandes, pero esta práctica, aunque necesaria, conlleva riesgos. El agua almacenada durante varios días tiende a descomponerse y a desarrollar olores desagradables, lo que agrava aún más la situación. La calidad del agua suministrada es tan baja que algunos vecinos prefieren no utilizarla, lo que complica aún más su acceso a un recurso tan vital.
Llamado a las autoridades
Los habitantes del barrio El Carmen han hecho múltiples llamados a las autoridades municipales y a las entidades competentes para que aborden esta crisis de manera urgente. Sin embargo, hasta la fecha, no han recibido respuestas concretas ni soluciones efectivas. La comunidad ha expresado su frustración y desesperación, instando a que se tomen medidas inmediatas para restablecer el suministro regular de agua y mejorar la calidad del líquido que se distribuye.
La situación en El Carmen es un reflejo de la crisis hídrica que afecta a muchas comunidades en Venezuela. Es imperativo que las autoridades locales y nacionales prioricen la resolución de estos problemas, implementando estrategias a corto y largo plazo para garantizar el acceso continuo y de calidad al agua potable.
Se recomienda la instalación de sistemas de filtración en los puntos de distribución para mejorar la calidad del agua suministrada y la implementación de un plan de racionamiento más equitativo y transparente. Además, sería beneficioso que las autoridades se comunicaran de manera más efectiva con la comunidad, proporcionando información clara y actualizada sobre las razones de la suspensión del servicio y las acciones que se están tomando para resolver la crisis.
La participación activa de la comunidad en la planificación y ejecución de soluciones podría también ayudar a mitigar los efectos de la escasez de agua y a construir un sistema de suministro más resiliente y sostenible.