El presidente del Colegio de Profesores en el estado Aragua, Richard Rivas, ha señalado el año escolar 2023-2024 como uno de los más difíciles en las últimas dos décadas. En medio de esta evaluación crítica, se destacan los desafíos enfrentados por el gremio docente en la región, reflejando preocupaciones sobre la calidad educativa y los recursos disponibles para el desarrollo académico de los estudiantes.
Reducción de horarios y recursos
Según Rivas, las escuelas públicas en Aragua han experimentado una reducción significativa en sus horarios de atención, recibiendo a los estudiantes solo entre dos y tres días a la semana. Esta disminución en la disponibilidad de tiempo académico ha impactado negativamente la calidad educativa, en contraste con años anteriores.
El déficit de recursos también ha sido señalado como un factor limitante en el desempeño docente, afectando la capacidad de brindar una educación óptima.
Diferencias entre la educación pública y privada
Mientras la educación privada ha logrado mantener un ritmo constante de clases de lunes a viernes, en el sector público el horario mosaico apenas alcanza dos horas de atención escolar.
Esta disparidad resalta las disparidades en recursos y condiciones entre ambos sistemas, evidenciando la necesidad de abordar las inequidades educativas y garantizar un acceso equitativo a una educación de calidad para todos los estudiantes.
Llamado a la inversión y responsabilidad gubernamental
Rivas enfatiza que el gobierno, bajo la administración de Nicolás Maduro, debe asumir la responsabilidad de mejorar la calidad educativa en Aragua y en todo el país. Para lograr este objetivo, se requiere una inversión significativa en la recuperación de las instalaciones físicas de las escuelas y en la provisión de insumos adecuados.
Estas medidas son esenciales para garantizar que los estudiantes cuenten con entornos de aprendizaje óptimos que faciliten su desarrollo académico y personal.
El balance del período escolar 2023-2024 en Aragua refleja los desafíos persistentes enfrentados por el gremio docente y la comunidad educativa en general. La reducción de horarios, la escasez de recursos y las disparidades entre la educación pública y privada son preocupaciones urgentes que requieren atención y acción por parte de las autoridades gubernamentales. Solo a través de una inversión significativa y un compromiso renovado con la mejora de la calidad educativa, se podrá garantizar un futuro prometedor para las generaciones venideras en Aragua y en toda Venezuela.