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Declaración de motopiruetas como deporte nacional Ignora los riesgos para conductores y peatones

La reciente declaratoria de las motopiruetas como deporte nacional en Venezuela ha suscitado una ola de críticas y preocupaciones entre expertos en seguridad vial. La medida, impulsada por el gobierno de Nicolás Maduro, ha sido considerada imprudente por no abordar los peligros asociados a la práctica de estas acrobacias en la vía pública.

Creciente peligro en las calles

En las últimas semanas, Venezuela ha sido testigo de numerosos incidentes relacionados con motopiruetas realizadas en la vía pública.

Ejemplos como el de Alejandro*, quien presenció a un motorizado realizando acrobacias en una calle de San Juan, y María*, que vio maniobras similares en la autopista Francisco Fajardo, ilustran el riesgo creciente de estas actividades.

Declaratoria oficial y críticas

El 8 de junio, durante la Primera Válida Nacional de Motopiruetas por la Paz, la Vida y la Sana Convivencia, celebrada en el Poliedro de Caracas, el presidente Nicolás Maduro aprobó oficialmente las motopiruetas como deporte nacional.

La decisión llegó poco después de un trágico incidente en el que un adolescente fue disparado por la policía mientras hacía acrobacias en una moto en la calle Santa Ana de Carapita.

Falta de legislación y regulación

Lilian Romero, directora de Asotránsito, ha criticado duramente la declaratoria, señalando la ausencia de legislación adecuada para regular esta práctica.Según Romero, la falta de educación vial y la irresponsabilidad de algunos conductores ya son factores que contribuyen a los altos índices de accidentes de tránsito en el país.

“La declaración de las motopiruetas como deporte nacional es inoportuna y carece de una base legal sólida”, afirmó Romero. Subrayó que el Instituto Nacional de Deporte debería haber sido el organismo encargado de definir las estrategias y necesidades para la práctica segura de este deporte extremo.

Necesidad de espacios adecuados

Para que las motopiruetas puedan ser consideradas un deporte legítimo, es esencial establecer regulaciones claras y asignar espacios específicos para su práctica. Romero argumenta que deberían existir áreas designadas en cada estado del país, o al menos en la mayoría, para evitar que estas maniobras se realicen en lugares públicos inapropiados.

“La práctica en cualquier lugar sin las debidas protecciones es un planteamiento absurdo”, sentenció Romero. Afirmó que la actual ley de transporte terrestre prohíbe la realización de motopiruetas en vías públicas, destacando que estas actividades solo deben realizarse en áreas especialmente acondicionadas.

Carencia de protección

Un paramédico anónimo, especializado en la atención de lesionados en las vías de Caracas, ha observado que muchas personas practican motopiruetas sin el equipo de seguridad adecuado.

“La mayoría no utiliza cascos integrales ni protección adecuada para el cuerpo, lo que aumenta significativamente el riesgo de lesiones graves en caso de accidente”, explicó.

Estadísticas alarmantes

El Observatorio de Seguridad Vial (OSV) documentó casi 500 siniestros viales en todo el país solo en febrero, con un saldo de 127 muertos y 478 heridos graves. La mayoría de los fallecidos eran hombres, lo que subraya la necesidad urgente de abordar esta problemática.

La declaratoria de las motopiruetas como deporte nacional, sin una infraestructura adecuada ni una legislación específica, representa un riesgo significativo tanto para los practicantes como para los peatones. La implementación de espacios seguros y el establecimiento de normas claras son esenciales para minimizar los peligros y proteger la vida de los ciudadanos. La medida del gobierno, aunque bien intencionada, debe ser revisada y complementada con políticas que garanticen la seguridad vial.