El 16 de junio, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) anunció el fallecimiento de monseñor Roberto Lückert León, arzobispo emérito de Coro. Con 84 años, Lückert dejó un legado de servicio y dedicación a la Iglesia, caracterizado por su lucha incansable por los pobres, la democracia y la fe. Su partida deja un vacío profundo en la comunidad eclesiástica y en quienes lo conocieron.
Una vida de servicio: Orígenes y formación
Nacido en Maracaibo el 9 de diciembre de 1939, Roberto Lückert fue el mayor de ocho hermanos. Su padre, Walter Lückert, era luterano de origen alemán, y su madre, Carmen Alicia, católica trujillana. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Gonzaga, dirigido por padres Jesuitas.
A los 18 años, ingresó al Seminario Menor de Maracaibo y luego al Seminario Interdiocesano Santa Rosa de Lima en Caracas, donde estudió teología y filosofía.
Inicios del Ministerio Sacerdotal
El 14 de agosto de 1966, fue ordenado sacerdote por monseñor Domingo Roa Pérez. Su primer cargo fue como vicario cooperador de la parroquia Santa Bárbara de Maracaibo, donde luego se convirtió en vicario ecónomo.
Su compromiso con la vocación lo llevó a formar parte del equipo encargado del Centro Vocacional de la Arquidiócesis de Maracaibo. En 1970, fue nombrado párroco de Nuestra Señora de Lourdes.
Crecimiento en la Iglesia
En 1972, fundó la parroquia San Juan Bautista y fue rector párroco de Nuestra Señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios. En 1977, monseñor Domingo Roa Pérez lo nombró vicario general de la Arquidiócesis de Maracaibo y director del Diario La Columna en 1979. También sirvió como párroco de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá en 1980.
Ascenso a la Jerarquía
El 27 de abril de 1985, fue designado obispo de Cabimas y recibió la ordenación episcopal el 29 de junio del mismo año. Su labor se extendió al ámbito de los medios de comunicación y la liturgia, desempeñándose como presidente de la Comisión de los Medios de Comunicación de la CEV y del Departamento para las Comunicaciones Sociales del CELAM.
En 1993, fue nombrado obispo de la Diócesis de Coro, y en 1998, la diócesis fue elevada a arquidiócesis, convirtiéndose en el primer arzobispo metropolitano de Coro en 1999.
Reconocimientos y últimos años
Monseñor Lückert fue reconocido por su dedicación y lucha en favor de la democracia y los derechos humanos. En 2010, fue nombrado Hijo Ilustre del Zulia, y en 2012, una avenida y un barrio en Cabimas fueron bautizados en su honor. En 2016, después de 50 años de servicio, fue sucedido por monseñor Mariano José Parra Sandoval, quedando como arzobispo emérito de Coro.
El legado de monseñor Roberto Lückert León perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en las comunidades que sirvió con devoción. Su compromiso con la Iglesia y su lucha por la justicia social lo convierten en un ejemplo de dedicación y entrega. La Conferencia Episcopal Venezolana y la comunidad católica orarán por su eterno descanso y por la fortaleza de su familia, especialmente de sus hermanas, quienes lo acompañaron hasta el final.