En medio de un escenario político tenso y debates acalorados sobre la inmigración en Estados Unidos, el estado de Nebraska destaca por su postura pragmática y acogedora. Empresas locales, desesperadas por mano de obra, reciben a migrantes con los brazos abiertos y piden reformas en el sistema legal de inmigración.Se explora cómo Nebraska, un estado conservador en el centro del país, está abordando la falta de trabajadores y el impacto de los migrantes en su economía.
Bienvenida a los trabajadores migrantes
Nebraska, lejos de los focos de la campaña presidencial, enfrenta una creciente escasez de mano de obra. Empresas como Kawasaki, ubicada en las afueras de Lincoln, la capital del estado, dependen en gran medida de trabajadores migrantes. Ramiro Ávalos, un venezolano que emigró a Nebraska desde California, trabaja inspeccionando vagones de metro en la planta de Kawasaki.
“Decidí establecerme en Lincoln por los paisajes, la calma y el bajo coste de vida”, comenta Ávalos. Como él, un tercio de los empleados de la planta son extranjeros, lo que subraya la importancia de la inmigración para la economía local.
La necesidad de reformas migratorias
Mike Boyle, director de Kawasaki Lincoln, advierte que sin la mano de obra migrante, la planta tendría que reducir su producción o trasladarse a otro país. Por ello, Boyle espera que el próximo presidente, ya sea Joe Biden o Donald Trump, facilite los procedimientos de inmigración legal.
“No se trata de abrir ampliamente las fronteras, sino de gestionar un proceso que permita traer más personas al país de manera controlada”, aclara.
Un Sistema de inmigración obsoleto
Bryan Slone, presidente de la Cámara de Comercio de Nebraska, califica el sistema actual de inmigración como “obsoleto”. Slone insta al Congreso en Washington a modernizar las reglas para la inmigración legal, advirtiendo que la inacción podría desacelerar la economía del estado.
Propone conceder más permisos de trabajo y acortar los plazos de regularización para que los inmigrantes puedan integrarse y contribuir plenamente a la economía local.
Impacto económico de la inmigración
Un informe de la Cámara de Comercio de Nebraska destaca que la falta de trabajadores afecta gravemente a sectores esenciales como la manufactura, la agricultura y los servicios. “Simplemente no hay suficientes personas para cubrir los puestos de trabajo esenciales para el funcionamiento de nuestra sociedad”, señala el informe. La inmigración, por lo tanto, no solo es una cuestión política, sino de supervivencia para estados como Nebraska.
Políticas y debates presidenciales
El presidente Joe Biden ha implementado medidas de regularización para cónyuges de ciudadanos estadounidenses y jóvenes graduados, buscando una solución parcial a la crisis migratoria. Por su parte, Donald Trump critica estas políticas y mantiene una retórica hostil hacia los inmigrantes. Sin embargo, Bryan Slone enfatiza que la inmigración va más allá de la frontera sur y de las elecciones presidenciales. Para Nebraska, es crucial que las comunidades puedan desarrollarse y prosperar, y esto depende en gran medida de la inmigración.
Nebraska se encuentra en una encrucijada en la que la inmigración se perfila como una solución necesaria para la escasez de trabajadores. Las empresas locales, como Kawasaki, y los líderes empresariales, como Bryan Slone, abogan por una reforma del sistema de inmigración que permita una integración más rápida y efectiva de los migrantes. En un contexto político polarizado, Nebraska destaca por su enfoque pragmático y su reconocimiento de la importancia de la inmigración para el desarrollo económico y la prosperidad del estado.