En un operativo policial llevado a cabo en la población de El Rincón de Araya, estado Sucre, fue abatido Jhon José Cedeño Barreto, conocido como “Morochito”. Este individuo, considerado uno de los diez criminales más buscados de la región, perdió la vida tras un enfrentamiento con funcionarios de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas de la Delegación Municipal Cumaná.
La policía científica desplegó un procedimiento en El Rincón de Araya con el objetivo de localizar y capturar a “Morochito”, quien tenía una orden de captura emitida por el Juzgado Segundo de Control. La orden judicial respondía a acusaciones de homicidio intencional calificado con alevosía. La acción policial formaba parte de un esfuerzo más amplio para combatir la criminalidad en el estado Sucre y capturar a los delincuentes más peligrosos de la zona.
Al percatarse de la presencia de los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Cedeño Barreto intentó resistirse. “Morochito” sacó un arma de fuego y disparó contra los funcionarios, lo que desencadenó un intercambio de disparos. Durante el tiroteo, el delincuente fue herido y, aunque los agentes lo trasladaron de inmediato al Hospital General de la Población de Araya, falleció poco después de su ingreso.
En el lugar de los hechos, los investigadores incautaron una pistola calibre 9 mm, utilizada por “Morochito” durante el enfrentamiento. Además, se hallaron dos municiones como parte de las pruebas recogidas en la escena. Estos elementos fueron puestos a disposición de la Fiscalía Octava del Ministerio Público del Primer Circuito Judicial Penal del estado Sucre, para continuar con las diligencias correspondientes y cerrar formalmente el caso.
La muerte de Jhon José Cedeño Barreto representa un golpe significativo para las operaciones criminales en el estado Sucre. Conocido por su peligrosidad y su historial delictivo, “Morochito” había evadido a las autoridades durante un tiempo considerable. Su eliminación del panorama delictivo local no solo libera a la comunidad de una amenaza latente, sino que también envía un mensaje claro a otros delincuentes sobre la determinación de las fuerzas de seguridad para mantener el orden y la justicia.
La culminación de este operativo resalta la importancia de la labor policial y la necesidad de mantener esfuerzos constantes para combatir la criminalidad. Es esencial que las autoridades sigan fortaleciendo sus estrategias de inteligencia y operativos coordinados para enfrentar y desarticular redes criminales. Además, se recomienda a la comunidad colaborar activamente con las fuerzas de seguridad, proporcionando información que pueda ser crucial para prevenir delitos y capturar a los delincuentes.
La cooperación entre ciudadanos y autoridades es vital para construir una sociedad más segura. Las instituciones deben continuar trabajando en la implementación de políticas de seguridad efectivas, así como en la capacitación continua de los cuerpos policiales para mejorar su capacidad de respuesta. Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido se podrá garantizar un entorno más seguro y tranquilo para todos los habitantes del estado Sucre.