Un comerciante identificado como Wilson José Rojas, de 49 años, falleció el 26 de junio tras una semana de agonía en el Hospital Periférico de Coche, luego de ser arrollado por un motorizado en la avenida Puente Hierro, parroquia El Paraíso, al oeste de Caracas. El comerciante, originario de Carabobo, sufrió graves lesiones mientras transportaba pescado para sus clientes en la capital.
El 19 de junio, alrededor de las 9:00 de la mañana, Wilson José Rojas descendió de un autobús en la avenida Puente Hierro, en Caracas, cuando un motorizado que iba a exceso de velocidad lo atropelló. Wilson llevaba varios kilos de pescado desde Güigüe, estado Carabobo, destinados a sus clientes en la ciudad. El impacto le causó fracturas en la pierna izquierda y las costillas, heridas que posteriormente llevaron a su fallecimiento.
Wilson fue trasladado inmediatamente al Hospital Periférico de Coche, donde permaneció internado debido a la gravedad de sus lesiones. Durante su estancia en el hospital, los médicos trataron de estabilizarlo y atender sus heridas, pero el 26 de junio, aproximadamente a la 1:00 de la madrugada, falleció a causa de un tromboembolismo pulmonar, según reveló la autopsia realizada por el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf).
El hermano de la víctima, Wilmer Ruíz Rodríguez, relató desde la sede de Senamecf en Bello Monte que Wilson solía viajar a Caracas al menos dos veces por semana para entregar pescado a sus clientes. Originario del estado Carabobo, Wilson era el mayor de cinco hermanos y padre de dos hijos. Su familia lo trasladó a su lugar de origen para darle sepultura, dejando un profundo vacío en sus seres queridos y en la comunidad que dependía de su comercio.
Wilson José Rojas era conocido por su arduo trabajo y dedicación a su negocio de pescado. Viajaba regularmente desde Carabobo a Caracas, enfrentando las dificultades del transporte y la inseguridad para asegurar el sustento de su familia. Su repentina muerte ha dejado una huella imborrable entre aquellos que lo conocían y apreciaban su esfuerzo.
El trágico fallecimiento de Wilson resalta la importancia de abordar la seguridad vial en Caracas y otras ciudades venezolanas. Los accidentes de tránsito, especialmente aquellos que involucran a motorizados, son una preocupación constante. La necesidad de una mayor regulación y educación vial es evidente para prevenir futuras tragedias similares.
La muerte de Wilson José Rojas es un recordatorio doloroso de los riesgos que enfrentan diariamente los comerciantes y trabajadores en Venezuela. Su dedicación y sacrificio por su familia y su comunidad serán recordados, mientras su trágico fallecimiento subraya la urgente necesidad de mejorar la seguridad vial en el país.