En la madrugada del jueves 27 de junio, en el poblado de Cuicas, municipio Carache del estado Trujillo, se suscitó un atroz crimen que enluta a toda la comunidad. Una mujer identificada como, Marilyn del Carmen Giménez Godoy, de 30 años, fue víctima de un horrendo feminicidio a manos de su pareja sentimental, quien tras una violenta golpiza, decidió rociarla con gasolina y prenderle fuego.
Según informaciones preliminares, Marilyn y su pareja sostuvieron una discusión de carácter pasional que desencadenó en una violenta pelea. En medio del altercado, el agresor no tuvo piedad y arremetió brutalmente contra la mujer, propinándole golpes y maltratos. La situación escaló a niveles insospechados cuando el asesino decidió rociar a Marilyn con gasolina, con total desprecio por la vida humana.
Vecinos del lugar, alertados por los gritos y ruidos extraños que provinieron de la vivienda, acudieron rápidamente a socorrer a Marilyn. Al llegar, se encontraron con una escena dantesca: la joven mujer envuelta en llamas, luchando por su vida entre el dolor y el terror. Con valentía y solidaridad, lograron apagar el fuego que la consumía, pero las graves quemaduras sufridas por ella ya eran irreversibles.
Tras ser rescatada de las llamas, Marilyn fue trasladada en un vehículo particular hasta un centro de atención médica cercano. A pesar de los esfuerzos del personal médico, las quemaduras de segundo y tercer grado que cubrían gran parte de su cuerpo eran demasiado graves. La joven mujer no pudo resistir el dolor y la gravedad de sus heridas y finalmente falleció, convirtiéndose en otra víctima más de la violencia de género.
La comunidad de Cuicas, consternada y consternada por tan aberrante crimen, ha levantado su voz en unísono para exigir justicia. El repudio ante este acto de violencia extrema contra una mujer indefensa ha sido inmenso, y las autoridades competentes están siendo presionadas para esclarecer los hechos y llevar al culpable ante la justicia. El clamor de la sociedad es claro: no más impunidad, no más feminicidios.
El feminicidio de Marilyn del Carmen Giménez Godoy es un recordatorio doloroso de la violencia de género que sigue cobrando vidas en nuestra sociedad. Es un llamado urgente a la reflexión, a la conciencia y a la acción para erradicar de una vez por todas este flagelo que arrebata a tantas mujeres sus sueños, sus vidas y su dignidad. Que la memoria de Marilyn sea honrada con justicia y con un compromiso firme de no permitir que casos como el suyo se repitan jamás.