Tras el primer debate presidencial de cara a las elecciones de noviembre en Estados Unidos, el presidente Joe Biden enfrenta crecientes preocupaciones sobre su candidatura. La principal meta de Biden en el debate era mitigar las dudas sobre su edad, pero los resultados parecen haber intensificado esas inquietudes. En este contexto, surge la pregunta: ¿puede Biden ser reemplazado como candidato presidencial de los demócratas? Y, de ser así, ¿quién podría sustituirlo?
Posibilidad de retiro de Biden
El candidato oficial del Partido Demócrata se seleccionará en la Convención Nacional Demócrata en Chicago, del 19 al 22 de agosto. En este evento, un candidato necesita el respaldo de la mayoría de los delegados, quienes se asignan proporcionalmente según los resultados de las primarias estatales.
Este año, Biden ganó aproximadamente el 99% de los cerca de 4,000 delegados disponibles. Las reglas del Comité Nacional Demócrata estipulan que estos delegados están comprometidos con el presidente y deben apoyar su nominación. No obstante, si Biden decidiera retirarse, la situación podría volverse caótica. No existe un mecanismo oficial para elegir a un sucesor, lo que implicaría una convención abierta donde los delegados serían libres de respaldar a otro candidato.
Escenario de reemplazo forzado
La posibilidad de obligar a Biden a dejar la candidatura es aún menos probable. En la política moderna de Estados Unidos, ningún partido ha intentado una toma hostil de la nominación y no hay indicios de que se planifique algo similar en este caso.
A pesar de esto, las regulaciones del Comité Nacional Demócrata contienen lagunas que, teóricamente, podrían permitir una sustitución si los delegados reflejan los deseos de los votantes demócratas que se volvieran en contra de Biden en gran número. Sin embargo, este es un escenario altamente improbable y sin precedentes.
La posible candidatura de Kamala Harris
Si Biden renunciara durante su mandato presidencial, la vicepresidenta Kamala Harris asumiría automáticamente la presidencia. Sin embargo, en el caso de que Biden se retire como candidato para las elecciones, no hay un mecanismo que otorgue ventaja a Harris en una convención abierta. Harris tendría que obtener la mayoría de los delegados, al igual que cualquier otro candidato.
Aunque Harris podría ser la favorita dada su posición actual, su popularidad relativamente baja entre el electorado podría complicar su candidatura. Según encuestas de FiveThirtyEight, su índice de desaprobación neta es inferior al de Biden y Trump, lo que podría ser un obstáculo significativo.
Otros potenciales candidatos
Varios demócratas han intentado desafiar a Biden en este ciclo electoral, incluidos el representante de Minnesota Dean Phillips y la escritora Marianne Williamson. No obstante, sus campañas no han ganado tracción significativa. Se especula que figuras como el gobernador de California Gavin Newsom o la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer podrían ser candidatos viables. Sin embargo, ambos han mostrado poco interés en reemplazar a Biden. Newsom, por ejemplo, ha reiterado su lealtad a Biden, destacando sus logros y su visión para el país.
La incertidumbre sobre la candidatura de Biden refleja una compleja dinámica interna en el Partido Demócrata. A pesar de las especulaciones, Biden no ha mostrado indicios de retirarse. En su reciente mitin en Carolina del Norte, reafirmó su intención de ganar las elecciones, intentando silenciar las dudas surgidas tras el debate. En este contexto, es crucial para el partido evaluar sus opciones y prepararse para cualquier eventualidad. La estabilidad y unidad interna serán esenciales para enfrentar los desafíos electorales que se avecinan.