El desbordamiento del río Manzanares en Cumanacoa, estado Sucre, ha dejado un saldo trágico de seis fallecidos y ha afectado a cerca de 29 mil personas. Las autoridades locales y equipos de emergencia trabajan intensamente para asistir a los damnificados y restablecer los servicios esenciales en la zona.
Tragedia y pérdidas humanas
El mayor general Nayade Lockybi informó que el desborde del río ha causado la muerte de seis personas, identificadas como Andrés Rafael Vallenilla, de 64 años; Dilia Carpintero, de 77 años; Aníbal Eduardo Barreto, de 35 años; Antonio Rafael Vallenilla, de 73 años; Leandro Daniel Cortez, de 50 años; y Luisa Beltrana Carpintero, de 53 años.
La magnitud de la tragedia ha conmocionado a la comunidad, que sigue lidiando con las secuelas del desastre.
Impacto en la infraestructura y viviendas
El desbordamiento ha tenido un impacto devastador en la infraestructura local. Según el registro oficial, 7.960 viviendas han sufrido pérdidas significativas, dejando a muchas familias sin un techo donde resguardarse.
El municipio Montes se encuentra sin servicio de agua debido a los daños en la tubería principal, lo que agrava aún más la situación de los residentes.
Esfuerzos de recuperación y ayuda humanitaria
El gobernador del estado Sucre, Gilberto Pinto, ha anunciado que se espera restituir el servicio de agua en las próximas horas. Sin embargo, la alta turbidez del agua ha impedido hasta el momento su distribución.
Mientras tanto, equipos de Protección Civil y el Cuerpo de Bomberos, con la ayuda de caninos entrenados, continúan la búsqueda de posibles desaparecidos entre los escombros y áreas afectadas por el desborde.
Centros de acopio y donaciones
Para atender a las miles de personas afectadas, se han habilitado más de 80 centros de acopio en la región. Estos centros están recibiendo donativos de alimentos, ropa, medicinas y otros suministros esenciales para ayudar a los damnificados a sobrellevar esta crisis. La respuesta de la comunidad y las organizaciones humanitarias ha sido crucial para proporcionar apoyo inmediato a quienes lo han perdido todo.
La tragedia en Cumanacoa subraya la importancia de contar con sistemas de alerta temprana y planes de emergencia bien estructurados para mitigar los efectos de desastres naturales. Es imperativo que las autoridades continúen trabajando en la recuperación de la zona y la asistencia a las familias afectadas. Además, se recomienda a la comunidad y a las organizaciones humanitarias mantener la solidaridad y el apoyo a los damnificados a través de donaciones y voluntariado, para que juntos puedan superar este difícil momento y reconstruir sus vidas.