El Gobierno venezolano ha dado un paso significativo hacia la simplificación fiscal con la publicación del Decreto N° 4.972 en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.281. Este decreto, que desde hoy será efectiva la derogación del 2% del (IGTF) Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, una medida anunciada previamente por el presidente Nicolás Maduro. La derogación de este impuesto representa un alivio para las empresas y las entidades económicas, con potenciales efectos positivos en la economía nacional.
El contexto del IGTF
El IGTF, impuesto que gravaba con un 2% las transacciones financieras de grandes contribuyentes, había sido una herramienta fiscal importante para el gobierno venezolano. Sin embargo, su eliminación busca estimular el flujo de capital y reducir la carga tributaria sobre las empresas, especialmente aquellas consideradas sujetos pasivos especiales.
El Decreto N° 4.972 establece claramente que la alícuota del IGTF será del 0% para las transacciones realizadas por los contribuyentes especificados en los numerales 1 al 4 del artículo 4 de la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras. En términos prácticos, esto significa que las personas jurídicas y las entidades económicas sin personalidad jurídica, consideradas como sujetos pasivos especiales, quedarán exoneradas del pago de este impuesto cuando realicen pagos desde sus cuentas bancarias o instituciones financieras, así como aquellos que no utilicen intermediarios financieros.
Impacto en las empresas y entidades económicas
La eliminación del 2% del IGTF tiene implicaciones directas para las empresas y otras entidades económicas en Venezuela. Al reducir la carga tributaria, se espera que estas organizaciones puedan reinvertir esos recursos en sus operaciones, fomentar la contratación de personal, y mejorar sus servicios y productos. Además, esta medida podría incentivar a que más empresas formalicen sus transacciones a través del sistema bancario, contribuyendo así a una mayor transparencia financiera.
El sector empresarial ha recibido con optimismo la noticia de la derogación del IGTF. Muchos empresarios consideran que esta medida contribuirá a mejorar el ambiente de negocios en el país, facilitando las transacciones y reduciendo costos operativos. La Cámara de Comercio y otras asociaciones empresariales han expresado su apoyo a la eliminación del impuesto, destacando que es un paso en la dirección correcta para reactivar la economía.
Perspectivas económicas
La eliminación del IGTF también tiene el potencial de atraer inversión extranjera, al hacer más atractiva la operativa financiera en Venezuela. Con una carga impositiva menor, las empresas extranjeras podrían ver a Venezuela como un mercado más viable para sus inversiones, lo que podría traducirse en un aumento de capital y tecnología en el país. Asimismo, esta medida podría tener efectos positivos en la competitividad de las empresas venezolanas a nivel regional.
Desde una perspectiva fiscal, la eliminación del IGTF representa un desafío para las arcas del Estado, que dejará de percibir los ingresos generados por este impuesto. Sin embargo, el gobierno confía en que el estímulo económico generado por la medida compensará esta pérdida a través de un aumento en la actividad económica y, por ende, en la recaudación de otros impuestos. Este enfoque busca un equilibrio entre la recaudación fiscal y el crecimiento económico sostenible.
La derogación del 2% del IGTF es una medida que puede tener efectos positivos significativos en la economía venezolana. Para maximizar estos beneficios, es crucial que el gobierno continúe implementando políticas que promuevan la estabilidad económica y la confianza de los inversionistas.
Recomendamos que se mantenga un diálogo constante con el sector empresarial para identificar y eliminar otras barreras fiscales y regulatorias que puedan estar limitando el desarrollo económico.
Además, es fundamental fortalecer las instituciones financieras y promover la formalización de las transacciones, lo que contribuirá a una economía más transparente y robusta. Solo a través de un enfoque integral y colaborativo se podrán aprovechar al máximo las oportunidades que esta medida ofrece para el futuro de Venezuela.