La situación educativa en Venezuela se encuentra en una crisis profunda, con un déficit de docentes que alcanza entre el 50% y el 60%. Belkis Bolívar, secretaria ejecutiva del Comité Directivo Nacional de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), ha alertado sobre esta problemática, subrayando que los bajos salarios están empujando a los educadores a buscar mejores oportunidades fuera del ámbito educativo.
Éxodo de docentes
Bolívar destacó que este año ha sido testigo de una “estampida” de docentes que han dejado las aulas. Este fenómeno se ha registrado en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta bachillerato.
La principal razón detrás de este éxodo masivo es la insuficiencia de los sueldos que reciben los educadores, lo que los obliga a buscar trabajos más lucrativos.
Formación de docentes en declive
A esta problemática se suma la falta de incentivos por parte del gobierno para hacer atractiva la carrera docente. Bolívar criticó la creación de universidades paralelas que imparten una formación que considera deficiente, en lugar de incentivar la inscripción en escuelas de educación y pedagógicos tradicionales.
Como ejemplo, mencionó que en la Universidad Pedagógica Experimental de Caracas, solo se graduaron 135 personas este año, con un número muy reducido de especializaciones.
Ascensos “a dedo”
Otro punto crítico señalado por Bolívar es la práctica de ascender a puestos de supervisión y dirección en las instituciones educativas sin respetar los méritos académicos.
Según ella, estos cargos se están asignando arbitrariamente, favoreciendo a personas alineadas con el partido de gobierno en lugar de a profesionales calificados. Esta práctica pone en riesgo la calidad de la gestión educativa y la imparcialidad en la toma de decisiones.
Necesidad de concursos de ingreso y ascenso
Para garantizar la calidad educativa, Bolívar insiste en la importancia de retomar los concursos de ingreso y ascenso. Este sistema permitiría que los educadores más preparados y con mayor mérito académico accedieran a posiciones de liderazgo, mejorando así la gestión de las instituciones educativas.
En cuanto al bono vacacional, Bolívar informó que este fue pagado en la quincena de julio, con docentes activos recibiendo 60 días más 28 días de ajuste salarial y jubilados obteniendo 60 días de bono recreacional. No obstante, enfatizó que estos bonos no tienen un impacto significativo debido a la falta de un aumento salarial desde 2022, lo que ha llevado a la devaluación de estos beneficios.
Bonos adicionales
Además, se otorgaron bonos compensatorios de 40 y 50 dólares a través de la página Patria. Sin embargo, Bolívar insistió en que estos pagos no solucionan el problema de fondo, que es la necesidad de un aumento salarial a través de la convención colectiva, ya que el país está dolarizado y los sueldos en bolívares han permanecido sin cambios significativos.
Falta de recursos y mobiliario
Bolívar también destacó que las deficiencias en los centros educativos siguen siendo las mismas que se han denunciado desde hace años. La falta de mobiliario escolar obliga a muchos estudiantes a tomar clases en el suelo, y el patrono no proporciona los recursos pedagógicos ni tecnológicos necesarios.
Además, el Programa de Alimentación Escolar (PAE) sigue sin implementarse adecuadamente, afectando el bienestar de los estudiantes.
Promociones sin competencias
Otro problema grave es la promoción de estudiantes sin las competencias necesarias. Bolívar advirtió que muchos alumnos están avanzando de nivel sin habilidades adecuadas en lectura, redacción, ortografía y matemáticas, lo que les afecta negativamente en su rendimiento universitario posterior.
La crisis educativa en Venezuela es profunda y multifacética. La falta de docentes, la desvalorización de los bonos, y las deficiencias en los recursos y la gestión educativa están afectando gravemente la calidad de la educación. Es crucial que la sociedad y el gobierno trabajen juntos para invertir en la educación, ofreciendo salarios justos, mejorando la infraestructura, y garantizando programas de bienestar para los estudiantes, especialmente los más vulnerables.