El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) reveló que el precio de la Canasta Alimentaria Familiar en Venezuela para el mes de junio de 2024 se situó en US$ 550,39. Esta cifra, equivalente a Bs. 22.098,26, evidencia la severa inflación y la pérdida del poder adquisitivo que afecta a las familias venezolanas, quienes requieren 170 salarios mínimos mensuales para cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
Incremento en el costo de la canasta alimentaria
Según Óscar Meza, director del Cendas-FVM, la Canasta Alimentaria Familiar experimentó un incremento de 0,6% en comparación con el mes anterior, lo que representa un alza de US$ 3,26.Este aumento constante refleja la escalada de precios que golpea el bolsillo de los ciudadanos y agrava la crisis económica.
El salario mínimo en Venezuela apenas cubre el 0,6% del costo total de la canasta básica, una realidad que obliga a las familias a recurrir a múltiples fuentes de ingresos para sobrevivir. La desproporción entre el salario y el costo de vida expone la extrema vulnerabilidad económica de los hogares venezolanos.
Incrementos notables por incremento de la canasta alimentaria
Los rubros que mostraron variaciones significativas en sus precios incluyen cereales y productos derivados, con un aumento del 2,03%, y carnes y sus preparados, que subieron un 2,75%.
Otros productos como leche, queso y huevos también vieron un incremento del 1,74%, mientras que las grasas y aceites aumentaron un 1,47%. Estos incrementos reflejan las dificultades para acceder a alimentos esenciales.
Mínima estabilidad en otros productos
En contraste, algunos productos como el pescado y mariscos registraron un incremento más moderado del 0,42%, y las frutas y hortalizas aumentaron un 0,89%. Rubros como raíces, tubérculos y otros tuvieron un alza del 0,50%.
Notablemente, productos como caraotas, arvejas, lentejas, café y salsas mantuvieron sus precios estables, aunque la sal y el azúcar se incrementaron considerablemente en un 6,99%.
Impacto en la vida de los venezolanos
Ante la exorbitante diferencia entre ingresos y gastos, las familias venezolanas se ven obligadas a adoptar diversas estrategias para subsistir. Estas incluyen el racionamiento de alimentos, la reducción de comidas diarias y la dependencia de remesas enviadas por familiares en el exterior. La situación crítica también ha llevado a un aumento en la informalidad laboral y en actividades económicas alternativas.
La continua alza en los precios de los alimentos y la insuficiencia del salario mínimo tienen graves repercusiones en la salud y el bienestar de la población. La malnutrición y las enfermedades relacionadas con la dieta se están convirtiendo en problemas cada vez más comunes, afectando especialmente a los grupos más vulnerables, como los niños y los ancianos.
El informe del Cendas-FVM sobre el costo de la Canasta Alimentaria en junio de 2024 pone de manifiesto la grave crisis económica que enfrenta Venezuela. Con un salario mínimo que solo cubre una fracción mínima de las necesidades básicas, las familias venezolanas continúan luchando por sobrevivir en un entorno de inflación descontrolada y escasez de recursos. Esta situación demanda soluciones urgentes y efectivas para aliviar la carga que soporta la población y garantizar su derecho a una vida digna.