El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dio la bienvenida a 910 observadores e invitados internacionales que estarán presentes en los comicios presidenciales del domingo 28 de julio. Provenientes de más de cien naciones, estos delegados han sido legalmente invitados por el Poder Electoral para presenciar uno de los eventos más significativos en la política venezolana.
Observadores internacionales en Venezuela
Nicolás Maduro recibió con entusiasmo a los 910 observadores internacionales que se han desplazado a Venezuela para supervisar las elecciones presidenciales. Estos delegados representan una amplia gama de naciones y han llegado al país por invitación oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Durante su visita, muchos de ellos han tenido la oportunidad de reunirse con partidos políticos, candidatos y diversos actores sociales en distintas regiones del país.
Maduro destacó la importancia de este evento global, subrayando que las elecciones en Venezuela son un acontecimiento de relevancia mundial. Expresó su orgullo por la rica historia de resistencia y victoria del pueblo venezolano, enfatizando que los ciudadanos están preparados para enfrentar grandes desafíos y lograr importantes victorias.
Según el presidente, este sentimiento de orgullo y lucha es compartido por todos los venezolanos y es un reflejo de su espíritu resiliente.
Impacto del capitalismo y la extrema derecha
En el contexto de las elecciones, Maduro criticó duramente al capitalismo salvaje y a la extrema derecha, a quienes responsabilizó por generar convulsiones sociales y provocar numerosos derramamientos de sangre en Venezuela.
Afirmó que el imperialismo estadounidense, representado por figuras como Jorge Bush padre, ha sido un promotor de la violencia y la muerte en el país.
El presidente recordó los trágicos eventos del 27 de febrero de 1989, conocidos como “El Caracazo”, donde más de cinco mil personas perdieron la vida. Según Maduro, esta masacre fue apoyada por el gobierno de Estados Unidos y silenciada por organizaciones internacionales como la ONU y la OEA.
Estas declaraciones subrayan la narrativa oficial del gobierno venezolano sobre la intervención extranjera y la resistencia del pueblo frente a la opresión imperialista.
Un pasado de dominación oligárquica
Maduro reflexionó sobre la historia de Venezuela, señalando que durante 168 años, todos los presidentes del país fueron controlados por las élites de Caracas. Estas oligarquías, y más tarde las burguesías emergentes debido a la riqueza petrolera, respondieron siempre a los intereses hegemónicos del imperialismo norteamericano.
Con estas afirmaciones, el mandatario busca enmarcar su gobierno como un rompimiento con este pasado de subordinación y un paso hacia la soberanía y autodeterminación del país.
Las elecciones presidenciales en Venezuela son más que un simple acto de votación; representan un evento de trascendencia internacional. La presencia de 910 observadores de más de cien países destaca la importancia de estos comicios y la atención global que atraen.
Es esencial que el proceso electoral se desarrolle con transparencia y respeto, garantizando que la voluntad del pueblo venezolano se exprese libremente. La comunidad internacional debe estar atenta y actuar de manera imparcial, apoyando la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
La supervisión externa puede jugar un papel crucial en asegurar la legitimidad y la justicia en este evento electoral clave.
#EnVivo || Encuentro con acompañantes internacionales / Presidente @NicolasMaduro: Muchos han tenido encuentros en diversas regiones del país, partidos políticos y candidatos. Son 910 Invitados y veedores, legalmente invitados por el Poder Electoral, de más de cien países. Es… pic.twitter.com/UvdLXbfsaZ
— Agencia Venezolana de Noticias (@avnve) July 27, 2024