El gobierno de Venezuela, a través de su Cancillería, ha denunciado públicamente que Estados Unidos está detrás de un supuesto intento de golpe de Estado en el país, utilizando una agenda violenta contra el pueblo venezolano y sus instituciones. Esta acusación surge tras los resultados de las elecciones en las que Nicolás Maduro fue reelecto, un proceso que ha sido ampliamente cuestionado tanto dentro como fuera del país.
Acusaciones de manipulación y violencia
En un comunicado emitido el viernes 2 de agosto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela calificó las acciones de Estados Unidos como una “perversa maniobra” que busca desestabilizar al país. Según el comunicado, Washington está empleando tácticas de “mentira y manipulación” a través de los medios de comunicación globales y redes sociales, con el objetivo de crear una narrativa falsa que desencadene violencia en las calles.
La Cancillería subraya que esta estrategia tiene como fin último promover una agenda violenta que ponga en peligro la paz y la estabilidad en Venezuela. El gobierno de Maduro sostiene que estas acciones forman parte de un plan más amplio para socavar su legitimidad y debilitar sus instituciones.
Investigaciones en curso
El comunicado del gobierno también hace referencia a investigaciones realizadas por los cuerpos de inteligencia y de justicia venezolanos, que habrían revelado la participación de “grupos criminales y organizaciones fascistas” en los actos violentos que se registraron en varias zonas del país tras la proclamación de Maduro como presidente. El gobierno afirma que estos grupos se autodenominan ‘comanditos’ y los responsabiliza de los disturbios, que según las autoridades, forman parte del intento de golpe de Estado apoyado por Estados Unidos.
Maduro argumenta que estos hechos violentos no son espontáneos, sino que actores externos interesados en desestabilizar el país los han planificado y ejecutado cuidadosamente con apoyo. La Cancillería acusa a Estados Unidos de ser el principal promotor de esta violencia, utilizando a estos grupos como instrumentos para sus propios intereses geopolíticos en la región.
Respuesta del Gobierno venezolano
En respuesta a esta supuesta amenaza, el gobierno venezolano ha reiterado su compromiso de defender la soberanía y la paz en el país. En el comunicado, la Cancillería asegura que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del pueblo venezolano y proteger las instituciones del Estado de cualquier intento de desestabilización.
Asimismo, el gobierno de Maduro ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que condene lo que consideran una injerencia inaceptable por parte de Estados Unidos en los asuntos internos de Venezuela. La Cancillería subraya que estas acciones representan una grave violación del derecho internacional y un ataque directo a la democracia y la soberanía de Venezuela.
La denuncia del gobierno de Maduro contra Estados Unidos marca un nuevo episodio en la ya tensa relación entre ambos países. Mientras la administración de Maduro acusa a Washington de intentar un golpe de Estado a través de la violencia y la manipulación mediática, el escenario político en Venezuela sigue siendo extremadamente volátil, con una oposición que continúa rechazando los resultados electorales y una comunidad internacional dividida en su respuesta a la crisis.
#Comunicado 📢 Venezuela rechaza las graves, y aún más ridículas declaraciones, atribuidas al Secretario de Estado de los Estados Unidos Antony Blinken, en las cuales pretende asumir el papel del Poder Electoral venezolano, demostrando que el Gobierno de los Estados Unidos está… pic.twitter.com/wXBDYocFKI
— Yvan Gil (@yvangil) August 2, 2024