El asesinato de dos jóvenes venezolanas en la colonia San Miguel Topilejo, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, ha conmocionado a la comunidad y levantado alarmas sobre la posible vinculación de estos crímenes con una red de trata de personas. Las víctimas, identificadas como Stephanie y Susej, fueron encontradas en un paraje desolado, con signos de violencia extrema. Las autoridades están investigando si el arma utilizada en este doble homicidio fue la misma que se usó para matar a otro connacional venezolano semanas antes.
Descubrimiento de los cuerpos de las venezolanas
Los cuerpos de Stephanie y Susej fueron hallados por vecinos de San Miguel Topilejo en un área con poca vigilancia. De inmediato, alertaron a las autoridades, quienes se desplazaron al lugar para iniciar las investigaciones. Según la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), las jóvenes no tenían reporte de desaparición en el país, lo que complicó la identificación inicial.
El hallazgo de una ficha de depósito bancaria en el lugar del crimen, vinculada a transferencias desde Estados Unidos hacia Centroamérica y el Caribe, fue uno de los primeros indicios que sugirieron que las víctimas eran extranjeras. Finalmente, las autoridades lograron identificar los cuerpos gracias a tatuajes y otras características físicas que coincidían con las fotografías que las jóvenes compartían en redes sociales.
Investigación en marcha del feminicidio a dos venezolanas
Ulises Lara López, Coordinador General de Investigación Territorial de la FGJCDMX, confirmó que alguien asesinó a Stephanie y Susej con disparos de arma de fuego y que, además, sus cuerpos presentaban quemaduras de tercer grado. Esta brutalidad ha llevado a los investigadores a considerar que los responsables intentaron calcinar los cuerpos para dificultar su identificación, pero las lluvias frustraron ese intento.
Hasta el momento, la Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio no ha podido contactar a las familias de las víctimas en Sudamérica, pero continúan los esfuerzos para establecer un vínculo con sus seres queridos. Las autoridades consideran la posibilidad de que estas jóvenes sean parte de una red de trata de personas que opera en la alcaldía Cuauhtémoc como una de las líneas de investigación más sólidas.
Vínculo con Otro Homicidio
Un elemento inquietante en este caso es la posible conexión con otro homicidio ocurrido a principios de julio en la Ciudad de México. Según reportes periodísticos, la misma arma de fuego utilizada en el asesinato de Stephanie y Susej podría haber sido la que se empleó para matar a un hombre venezolano en ese anterior crimen. Esta coincidencia ha intensificado las sospechas sobre la existencia de una red delictiva que podría estar detrás de ambos asesinatos.
Las autoridades están examinando todas las pistas disponibles para esclarecer si existe un patrón que vincule estos casos y determinar la naturaleza de las operaciones criminales que podrían estar afectando a la comunidad venezolana en la ciudad.
Llamado a la Acción
Este doble homicidio subraya la creciente vulnerabilidad de los migrantes en México, especialmente aquellos que huyen de situaciones adversas en sus países de origen en busca de mejores oportunidades. Las autoridades mexicanas están bajo presión para resolver estos crímenes y proteger a las poblaciones más expuestas a la violencia, incluyendo a las mujeres migrantes que son especialmente susceptibles a la explotación y la trata.
Este caso ha generado una urgente demanda de justicia y ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor cooperación internacional para combatir las redes criminales que operan en la región, asegurando que las víctimas de estos atroces actos reciban la protección y el apoyo que necesitan.
