Este viernes, un nuevo apagón nacional afectó a Venezuela, generando una rápida respuesta por parte del gobierno, que denunció un presunto ataque al sistema eléctrico del país. Las autoridades atribuyeron la responsabilidad a la oposición, prometiendo que se hará justicia y que los responsables serán llevados ante la ley. Este evento agrava la ya tensa situación política en el país, que enfrenta una crisis de gobernabilidad.
Denuncia de sabotaje al sistema eléctrico por el apagón
El ministro de Interior, Diosdado Cabello, declaró que un ataque deliberado contra la infraestructura eléctrica del país causó el apagón. Durante una intervención telefónica en el canal estatal VTV, Cabello aseguró que identificarán a los culpables de este “ataque criminal” y los enfrentarán con todo el peso de la ley.
El ministro subrayó que las autoridades están trabajando arduamente para restablecer el servicio eléctrico en el menor tiempo posible, implementando protocolos de seguridad para evitar futuros incidentes similares.
Respuesta gubernamental y restablecimiento del servicio
El ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, también se pronunció sobre el apagón, calificando el evento como parte de un “plan golpista” supuestamente liderado por figuras prominentes de la oposición, como Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
Según Ñáñez, este acto forma parte de una serie de sabotajes destinados a desestabilizar al gobierno de Nicolás Maduro. Mientras tanto, el proceso de restablecimiento del servicio eléctrico comenzó de manera paulatina en algunas áreas de Caracas, aunque sin un plazo claro para la normalización completa.
Contexto político y acusaciones de fraude
Este apagón se produce en un momento crítico para Venezuela, donde la crisis política ha escalado tras las recientes elecciones. El Consejo Nacional Electoral proclamó a Nicolás Maduro como ganador, aunque los resultados desagregados no han sido publicados, lo que ha sido interpretado por la oposición como un indicio de fraude. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), encabezada por González Urrutia, insiste en que la verdadera victoria fue suya, y denuncia que este tipo de apagones son parte de un esfuerzo del gobierno para distraer y desmoralizar a la población.
Antecedentes y repercusiones del apagón
El apagón del viernes no es un hecho aislado. Venezuela ha sufrido frecuentes cortes eléctricos en los últimos años, con algunos estados enfrentando interrupciones prolongadas que pueden durar hasta una semana. El gobierno ha implementado desde junio un “plan especial de patrullaje y vigilancia” a cargo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para proteger las instalaciones eléctricas, pero estos esfuerzos no han evitado nuevos apagones.
El último apagón de gran magnitud ocurrió en marzo de 2019, cuando gran parte del país quedó sin electricidad durante cuatro días. En aquella ocasión, el gobierno también culpó a la oposición y a actores internacionales, como Estados Unidos y Colombia, de orquestar una “guerra eléctrica” contra Venezuela. Este patrón de apagones y las consiguientes acusaciones refuerzan la narrativa del gobierno de que sufre un constante asedio de fuerzas opositoras y externas.
El reciente apagón nacional en Venezuela ha intensificado la ya tensa situación política y social en el país. Mientras el gobierno acusa a la oposición de sabotaje y promete medidas drásticas, la población continúa sufriendo las consecuencias de un sistema eléctrico inestable. La crisis energética, sumada a la crisis política, pinta un panorama complejo y desafiante para el futuro de la nación.
