La ciudad de Cúcuta fue escenario de un brutal ataque sicarial la noche del sábado 14 de septiembre. El hecho ocurrió a las afueras del colegio Santo Ángel, mientras se desarrollaban las interclases. Entre las víctimas se cuentan tres personas fallecidas, entre ellas un padre y su hijo, ambos de nacionalidad venezolana. Además, tres personas resultaron heridas, incluyendo dos menores de edad. Las autoridades han iniciado investigaciones y se ha ofrecido una recompensa por información que conduzca a los responsables.
Brutal atentado a las afueras de un colegio en Cúcuta
El ataque sicarial ocurrió en un momento de calma cuando en el colegio Santo Ángel de Cúcuta se celebraban las interclases. De repente, un grupo de sicarios abrió fuego contra los ocupantes de un vehículo blindado Mazda blanco, de placa JHK 433, originando una escena de terror. En el atentado murieron tres personas: Luis Miguel Osorio Chacín, de nacionalidad venezolana, su hijo de 14 años, y uno de sus escoltas, identificado como Ulises José Gelves de la Oz.
Las víctimas fatales fueron atacadas sin piedad, lo que dejó conmocionada a la comunidad educativa que presenciaba el evento deportivo. La violencia en las calles de Cúcuta, que suele asociarse con disputas entre bandas, ha cobrado la vida de inocentes en medio de actos de gran crueldad.
Heridos graves y traslado de emergencia
Además de las víctimas mortales, el atentado dejó tres personas heridas, quienes fueron trasladadas de inmediato a un centro de salud para recibir atención médica. Entre los heridos se encuentran dos menores de edad y el segundo escolta de Luis Miguel Osorio Chacín. Las autoridades han reservado detalles sobre el estado de los lesionados, pero se sabe que su situación es delicada.
Los testigos del incidente describen una escena caótica, donde el miedo y la confusión dominaron mientras las autoridades y cuerpos de rescate intentaban contener la situación. Las autoridades locales han intensificado los operativos de seguridad para garantizar la tranquilidad de la población y prevenir nuevos hechos de violencia.
Huida de los sicarios y hallazgo del vehículo
Tras el ataque, los responsables huyeron en un vehículo negro, que abandonaron horas después en el kilómetro 8 de Los Patios, una zona cercana a Cúcuta. Según informaron las autoridades, los sicarios intentaron incendiar el automóvil para borrar las pruebas, pero la intervención de la comunidad evitó que el fuego se propagara. En el interior del vehículo, se encontraron prendas de vestir que, presuntamente, habrían usado los atacantes durante el atentado.
Este hallazgo es clave para las investigaciones que adelantan las autoridades. La Policía de Cúcuta ha reforzado los operativos en la zona y se están recolectando pistas que ayuden a esclarecer este crimen. La ciudad fronteriza, conocida por su actividad comercial y su cercanía a Venezuela, ha sido testigo de un aumento de la violencia en los últimos meses.
Recompensa y medidas de seguridad
En respuesta a este terrible suceso, el alcalde de Cúcuta, Jorge Acevedo, anunció una recompensa de 20 millones de pesos para cualquier persona que pueda proporcionar información que conduzca a la captura de los autores del ataque. La recompensa es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades locales para combatir la creciente ola de criminalidad que afecta a la ciudad.
El atentado ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes demandan medidas más estrictas para garantizar la seguridad. Se espera que, con la recompensa ofrecida y la colaboración ciudadana, se logre identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia.
Reflexión sobre la inseguridad en Cúcuta
El ataque sicarial que acabó con la vida de un padre e hijo venezolanos y su escolta es un recordatorio de la creciente inseguridad que vive Cúcuta. Los ciudadanos reclaman acciones contundentes por parte de las autoridades para frenar la violencia. Mientras tanto, las familias de las víctimas buscan justicia y anhelan que este caso no quede impune. La sociedad cucuteña espera que se tomen las medidas necesarias para evitar que hechos como este se repitan.